IMPRESORAS FOTOGRÁFICAS Resaltando la calidad de las fotografías | | | | | | A medida de que nuestras vidas se han ido digitalizando, varios soportes están luchando por no irse por el camino de los cassettes y el VHS, y si bien la tecnología digital predomina en el ámbito de la fotografía, todavía hay varias aplicaciones que requieren de la impresión de imágenes a muy altas resoluciones, en lo que se ha llamado calidad fotográfica. Después de todo, y pese a la existencia de displays de altísima calidad, el mejor soporte para una buena fotografía sigue siendo el buen papel. Cada vez más profesionales del ámbito publicitario y gráfico (como también aficionados a la fotografía) están optando por adquirir impresoras fotográficas, que les permitan imprimir sus fotos e ilustraciones a tamaños mayores sin perder la calidad de las imágenes. En este punto, cabe aclarar la diferencia entre PPI (del inglés, pixeles por pulgada) y DPI (puntos por pulgada). Comúnmente, la primera se usa para determinar la calidad de la imagen digital, pero cuando se imprime. Entonces, lo que realmente determina la resolución de una imagen digital, es su tamaño, igualando el ancho x alto medido en pixeles. En un monitor, una foto de 2000 x 3000 pixeles a 300 PPI se ve igual a 72 PPI, pero en la impresión, la versión de 300 PPI tendrá más puntos por pulgadas, tendrá más detalles, pero será más pequeña (aproximadamente 25 cm de ancho), mientras que a 72 PPI, será más grande (aprox. 76 cm), pero se verá pixelada, esto es, los pixeles serán más visibles, disminuyendo el nivel de detalle. Ahora bien, los DPI (del inglés puntos por pulgada) denota, como su nombre lo indica, la cantidad de puntos que la impresora puede colocar en una pulgada. Esta medida es vital al momento de la impresión, pues a mayor tamaño de impresión, se necesita mayor cantidad de puntos para mantener la nitidez y detalles de la imagen. Variables a considerar Si bien también se pueden encontrar modelos que usan otras tecnologías de impresión (como LED), la más usada en este campo es la ink-jet, pero con cabezales que pueden imprimir puntos más diminutos, de modo de destacar de manera óptima los detalles y matices de la fotografía original. Además, estos modelos generalmente cuentan con un mayor número de tintas que una impresora de inyección de tinta tradicional, para así capturar mejor las diversas tonalidades de los colores presentes en la fotografía. Estas tintas también difieren de las empleadas en los modelos convencionales, pues están diseñadas especialmente para la impresión de fotografías y tienen una duración mayor (incluso superando los 100 años). Estas, combinadas con papeles fotográficos de alta calidad, resultarán en impresiones de fotografías de larga vida. Además de la resolución, otras variables a tener en cuenta al momento de especificar una impresora fotográfica pueden ser las dimensiones del equipo (las impresoras más grandes permiten la utilización de papeles de tamaños superiores), y la velocidad de impresión. De igual modo, cabe destacar la existencia de multifuncionales de calidad fotográfica (con multitasking incluido) que permiten unificar en un solo dispositivo múltiples funciones usadas en cualquier organización. | |