INTERNET DE LAS COSAS Y M2M Cuando las máquinas conversan entre sí | | Por David Iacobucci, Gerente General de Level 3. | | | | | | En el futuro cercano, una buena parte del tráfico de Internet no estará relacionado con las personas, sino que será fruto de la comunicación entre sí de todo tipo de máquinas y que establecerán un cambio radical en todos los aspectos de la vida cotidiana. En este sentido, la Internet de las Cosas (IoT) es actualmente una de las tendencias más relevantes de la industria tecnológica y que se materializará en toda su magnitud a contar de la próxima década. Cabe recordar que la IoT no es una tecnología, sino un conjunto de tecnologías, muchas de ellas en pleno desarrollo. Hoy ya estamos viendo parte de ella, con artefactos electrónicos que pueden conectarse a Internet, sin embargo, en la próxima década veremos innumerables dispositivos embebidos en todo tipo de cosas, los cuales estarán intercambiando datos permanentemente y sin que sea necesaria nuestra intervención. La gran novedad que traerá la IoT será la omnipresencia de dispositivos basados en un microprocesador que encapsularán conocimiento de un conjunto de procesos, el cual será transmitido a Internet en tiempo real. Estamos hablando de un nuevo escenario: la comunicación de máquinas con máquinas o M2M (Machine-to-Machine), lo cual redundará en la automatización y mejoras de procesos en prácticamente todos los ámbitos, desde nuestra vida cotidiana individual, en los negocios y en las ciudades, las cuales se volverán inteligentes, por así decirlo. Nuevos desarrollos Por ello, actualmente la industria TI trabaja en el desarrollo de estándares abiertos, a través de protocolos y tecnologías interoperables que permitirán que las máquinas y dispositivos se comuniquen entre sí. El principal de ellos es el protocolo Message Queue Telemetry Transport (MQTT), que permitirá el envío de datos entre dispositivos, máquinas y sensores, entre otros, procurando no consumir demasiado ancho de banda. Paralelamente a MQTT, que sería una especie de http especialmente diseñada para la comunicación M2M de la Internet de las Cosas, tomará también protagonismo IPv6 que permitirá que miles de millones de nuevos dispositivos embebidos se conecten a la red de redes sin la limitación de números IP que hoy tiene IPv4. Internet ya conecta a alrededor de 2 mil millones de personas, estimándose que en 2015 habrá más de 25 mil millones de dispositivos conectados, incluyendo sensores, identificadores, analizadores y, sobre todo, teléfonos inteligentes, los cuales ya usan cerca del 20% de los habitantes del planeta. La IoT supone tal volumen de dispositivos conectados a Internet que serán muchos más que las personas. Serán máquinas dialogando entre sí, con sistemas autónomos y redundantes, incluso a nivel energético, por lo que vendrán nuevos y llamativos desarrollos en ese campo. Al mismo tiempo, la IoT irá requiriendo grandes anchos de banda y planteará desafíos a los proveedores de servicios, los gobiernos y las empresas. A fines de la actual década, la IoT y el diálogo de máquinas a través de Internet ya será un fenómeno visible y cotidiano. De hecho, en 2020 podría llegarse ya a unos 50 mil millones de dispositivos conectados. En este contexto, un ingrediente esencial en la materialización de la IoT será el Cloud Computing, pues habrá un altísimo e inédito volumen de datos transitando por la Red, lo que exigirá una gran capacidad de procesamiento, la que será virtualizada y llevada a la nube, en donde es posible conseguir la elasticidad que se requerirá para soportar esos nuevos requerimientos. Impacto profundo A nuestro juicio, el cambio radical que supondrá la IoT a partir del M2M se dimensionará con especial énfasis en el mundo de los negocios, en donde el impacto vendrá en tres áreas principales. Al haber información precisa y en tiempo real, la toma de decisiones será más rápida y eficiente, es decir, se eliminará la incertidumbre. Al mismo tiempo, los niveles de servicio al cliente y la integración de las empresas con su cadena de valor será total, lo que redundará en una fuerte mejora de procesos y mayor productividad. Por último, la IoT también traerá muchos cambios en nuestras vidas cotidianas, ya que no solo dejaremos de estar pendientes de diversos dispositivos tecnológicos, sino que también veremos que muchas tareas que hoy son desarrolladas por personas estarán a cargo de máquinas inteligentes. A nivel personal y a nivel colectivo se vivirá una verdadera automatización. Las máquinas conversarán entre ellas, tomarán decisiones y, al igual que en el mundo de los negocios, nos permitirán hacer más simples nuestras actividades y desplazamientos. | |