Conectando eficiencia

Al hablar de conectividad por cable, los estándares actuales son la Categoría 6 y la Fibra Optica. A través de sus integradores especializados, las distintas marcas participantes en este mercado han implementando varios proyectos de cableado estructurado bajo estas normas, siendo ciertamente la Cat. 6 una de las más populares. Por su parte, la fibra óptica está siendo usada mayoritariamente en los tramos exteriores de la red, por tratarse de una conectividad de rendimientos y costos más altos que los sistemas de cobre.

Por otra parte, aún la "fibra óptica al escritorio" no llega a ser el boom que muchos esperaban, principalmente porque sus capacidades sobrepasan los requerimientos actuales de las empresas, lo cual influye negativamente al momento de la toma de decisiones.

Y dejando los cables a un lado, la tecnología wireless fue ciertamente un tema en boga durante el año pasado, período durante el cual servicios de acceso inalámbrico a Internet se implementaron en varios restaurants, hoteles y otros sitios públicos de la capital, como por ejemplo, los hoteles Sheraton y Atton, los locales de comida rápida McDonald’s y Starbucks y el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez. Incluso algunas empresas en sus edificios o pisos corporativos ya cuentan con plataformas Wi-Fi que permiten el acceso a su LAN. Así, la idea de conectarse desde diversos lugares a la Intranet de una empresas o revisar el correo electrónico dejó de ser una utopía.

Protección a toda prueba

Sin embargo, en el ámbito corporativo, la seguridad es un requerimiento ineludible. Si los administradores de la red no son cuidadosos, lo que puede ser una ventaja comparativa podría convertirse rápidamente en un dolor de cabeza. En la era de las redes distribuidas e Internet, resguardar una red cableada es una preocupación constante, y más aún cuando se trata de conexiones inalámbricas.

Al respecto, algunas empresas proveedoras de soluciones de seguridad estiman que estos temores no están siendo considerados en su total magnitud, por cuanto se ha notado un especial interés en protección pero no así en el desarrollo de estrategias de prevención. Si nos preguntamos, por ejemplo, ¿qué compañía carece hoy de un antivirus, firewalls o sistemas de detección de intrusos?, probablemente el porcentaje de éstas sea de sólo un dígito. Pero ¿qué número cuenta con verdaderas políticas de seguridad, con las cuales más que resolver problemas, los eviten?

Un canal con valor agregado

Por lo mismo, las expectativas de crecimiento, tanto del negocio de redes como de seguridad, son altas, y las de rentabilidad también. En este mercado hay una clara tendencia de las marcas de trabajar de la mano de un canal que ofrezca altos niveles de integración, que puedan proveer soluciones completas en conectividad y unirlo a los otros aspectos de protección. Y para lograrlo, muchas se han preocupado de entregar permanentemente capacitaciones a sus distribuidores, a los que también diferencian en distintas categorías de sus programas de canales, de acuerdo a su especialización. Todo con el fin de hacer crecer este mercado, y crecer con él.