Desafíos del mercado mobile | | Por Marcelo Palma, Product Sales Manager de Symantec en Adistec. | | | | | En los primeros años del nuevo milenio, BlackBerry acaparó buena parte del segmento mobile con sus novedosos teléfonos inteligentes. Los celulares de Research in Motion pisaban fuerte en el mundo corporativo con una oferta irresistible: redes seguras, sistemas de correo electrónico, mensajes ilimitados y diseños modernos. Sin embargo, el surgimiento de nuevos competidores amplió la oferta de un mercado que hoy muestra una gran variedad de empresas proveedoras de dispositivos para el consumo masivo y las empresas. El dominio de BlackBerry fue perdiendo terreno en manos de otras compañías como iPhone y Samsung, por ejemplo. En un mercado que se ha vuelto más complejo, el desafío de la seguridad es una de las prioridades a resolver. Ante esta situación, los administradores intentan ofrecer las mismas garantías que BlackBerry. Los teléfonos de los consumidores han sido sustituidos por muchas marcas y nuevas versiones. Android, por ejemplo, sobresale por los mismos motivos por los que se destacó Nokia en su momento: oferta libre y barata. Asimismo, los sistemas operativos Android permiten la ejecución de aplicaciones similares a las de iPhone. En este contexto, el campo de influencia de los smartphones excede largamente el ámbito personal. Cada vez son más los profesionales que utilizan celulares para servicios como correo, Wi-Fi y webmail de las empresas para las cuales trabajan. Esto nos lleva a reflexionar sobre los niveles de seguridad y los riesgos a los que exponemos la información crítica de una compañía, sin olvidar las tablets utilizadas para descarga y modificación de documentación corporativa. Así es como surgen distintos interrogantes: ¿Cómo gestionar las herramientas corporativas de colaboración? ¿Cómo compatibilizar la movilidad y la disponibilidad de los usuarios? ¿Quién es responsable de dar acceso a este tipo de herramientas? ¿Cuáles son las políticas corporativas que gestionan el uso de los dispositivos? ¿Cómo generar un marco de movilidad y disponibilidad segura? Estas preguntas debemos correlacionarlas con soluciones flexibles, no intrusivas, que no representen un obstáculo para los usuarios. El primer desafío es lograr que nuestros smartphones se conviertan en herramientas de comunicación que optimicen el trabajo de las personas. El segundo está en manos de las corporaciones, quienes deben impulsar políticas para fomentar el uso seguro de los smartphones. Esta preocupación recién se presenta a los administradores de sistemas en Chile y Latinoamérica en general, pero es una tendencia que va creciendo con fuerza. En este sentido, ya existen herramientas disponibles, adaptables a las necesidades de las corporaciones, que permiten habilitar, proteger y administrar los dispositivos móviles, facilitando las distribuciones de correo electrónico y aplicaciones corporativas, protección de datos, visibilidad y control completos del entorno móvil. Estos desafíos sintetizan las principales necesidades actuales en el mercado mobile, fundamentalmente para las empresas que ofrecen soluciones integrales de seguridad. | |