El NFC permite conectar dispositivos inalámbricamente y su uso se está popularizando en los smart-phones de alto rango, y los fabricantes ya la están incluyendo en los tablets. Si bien este estándar existe desde hace diez años, las ferias y encuentros que se organizan para este mes en Estados Unidos permiten al mercado proyectar un segundo semestre donde se centren los esfuerzos en la masificación de dispositivos de pago que funcionen con esta nueva tecnología.

Técnicamente, el NFC es una transmisión de datos de alta frecuencia que permite conectar dispositivos en forma inalámbrica a una distancia máxima de 10 centímetros, y cuya principal aplicación es el pago y validación de tickets y servicios a través de smartphones y tablets. Entre las ventajas de este sistema se encuentra el no tener que firmar comprobantes a la hora de pagar, así como acelerar el acceso de personas a medios de transporte, estadios, conciertos y otras instalaciones. Asimismo, se controla de mejor manera el fraude y la falsificación.

Esta tendencia ya está presente en Japón, donde se le llamó “billetera electrónica”, ya que su uso masivo se orientó casi en su totalidad al pago de bienes y servicios en el mismo lugar.

Como lo enunciamos, junio es el mes donde se dará un importante impulso a la penetración del NFC en Estados Unidos. El próximo 12 y 13, MIT junto con la comunidad NFC de Cambridge realizarán el primer Bootcamp de NFC, jornada doble donde las marcas líderes de cada sector productivo se reunirán para interiorizarse en cómo esta nueva tecnología aporta a la penetración de marcas, mejora la experiencia del cliente y facilita la adopción de esta solución, que ya está presente en los dispositivos que mayoritariamente usan los consumidores de ese país.

Este impulso será sin duda revolucionario en la realidad de los consumidores norteamericanos, ya que aprovecha tecnología que los usuarios ya tienen en sus smartphones y el ideal de agregar el pago directo de servicios o bienes con él. Para IE Market Research, el potencial de crecimiento es enorme, y proyecta que esta tecnología posea un tercio de las transacciones electrónicas del mundo de aquí a 2014.


Quiénes entrarán en el juego

Hasta hoy, la banca es la dueña de las transacciones electrónicas, a través de sus sistemas de pago asociados a tarjetas de crédito o débito. Sin embargo, este nuevo estándar no tiene "dueño" (trabaja en una frecuencia de transmisión que es abierta y que todos pueden usar), por lo que las principales empresas de telecomunicaciones ya abrieron sus ojos y se están asociando para tomar este mercado. En Latinoamérica, Movistar ya adelantó negociaciones con Banco Santander y Samsung, con el fin de ganar la carrera por ser el primer proveedor de este servicio. En Europa en cambio, Vodafone y Orange están dando sus primeros pasos con sus propias iniciativas de pago.
Google, por ejemplo, creó Google Wallet como su propio sistema de transacciones por teléfonos inteligentes. Ya en Estados Unidos, esta aplicación comenzó a utilizarse en Nueva York y San Francisco, donde en cientos de comercios se puede cancelar la compra con sólo acercar el celular al terminal de pago. Cuánto puede tardar en llegar a Chile, depende de la penetración que se logre durante los próximos años.


Terminales de pago y masificación en Chile

Para realizar un pago con NFC, se requieren al menos dos dispositivos que soporten esta tecnología. Uno es el Smartphone de alto rango que en los mercados del primer mundo ya están masificados, y que en Chile puede tomar un par de años más. Como terminal de pago, una tablet con NFC y lector de tarjetas de crédito pueden rápidamente remplazar las terminales actuales de pago con tarjetas de banda magnética.

En marzo de 2013, la banca agrupada en Transbank inició el recambio de sus tarjetas de crédito por tarjetas que incorporan un chip y la tecnología PayPass de pagos sin contacto, "ofreciendo mayor rapidez en transacciones de bajo monto sin necesidad de entregar la tarjeta, deslizarla o firmar un recibo", según sus creadores.

Patricio Sandoval, Vicepresidente Senior de MasterCard, detalló los beneficios que el comercio obtendrá en la medida que sumen sus puntos de venta: "Los emisores y los comercios que accedan a esta tecnología podrán diferenciarse y tener la posibilidad de captar un nuevo segmento del mercado. Esta tecnología les permitirá funcionar de forma más eficaz y segura, ofreciendo un mejor servicio a sus clientes al agilizar los procesos de pagos y reducir el manejo del dinero en efectivo", agregó.

Pero ¿qué se necesita para que NFC se vuelva un concepto común y masivo en Chile? "Estamos empezando una etapa donde la idea es colocar las aplicaciones y la tecnología, el ecosistema que se conecta a NFC", comenta Carlos Romero, Marketing Product Manager para Latinoamérica de Gemalto, empresa que trabaja hace años en el desarrollo de protocolos NFC.

Para Romero, NFC tiene dos posibles campos de desarrollo que la llevarían a su masificación: pagos móviles y transporte. Ambos campos ya están iniciados en Chile, por lo que lo que se viene es un proceso que llevará a pasar la información que ya está en el chip de la tarjeta a un chip habilitado con NFC en un teléfono, todo de forma segura.


Factibilidad y riesgos del NFC

En el ensayo “Near Field Communications, ¿el dinero del futuro en su smartphone?”, del profesor Walter Grote y Herbyn Toledo de la Universidad Federico Santa María, se midieron y evaluaron las factibilidades técnicas y de infraestructura para que el NFC se masifique en Chile, y aseguran que están dadas las condiciones para poder llevar a cabo una implementación segura de pagos móviles, siempre y cuando se incorpore el correcto hardware y software, además de instruir a los usuarios en el correcto uso de los dispositivos.

Para el profesor Walter Grote la seguridad en los smartphones hasta hoy no había sido un tema clave, ya que aún las transferencias de dinero no estaban presentes, lo que el NFC cambiará radicalmente. “Cuando se incorpore la capacidad adicional de realizar transferencias de dinero (a través del smartphone), la seguridad es clave. Adicionalmente, su aplicación comercial implica que en las tiendas deberían tenerse lectores NFC. Actualmente se está realizando estudios de viabilidad en Chile al respecto”. Es enfático en señalar que un sistema es 100% seguro es imposible, debido a que siempre está el peligro de posibles falencias y vulnerabilidades.

Es sabido que en cuanto aparece una nueva tecnología de la información, ya existen iniciativas para vulnerar su seguridad y acceder a los datos que a través de ella se van a transmitir. Como el estándar existe desde hace ya diez años, ya hay en la red aplicaciones móviles capaces de utilizar el NFC para acceder a los dispositivos que simplemente pasan cerca.

Al respecto, McAfee publicó en marzo de este año el informe “Seguridad móvil: informe de tendencias para consumidores de McAfee”, el cual dedica un punto a la tecnología NFC. Para la firma de seguridad informática, la comunicación de campo próximo tiene vulnerabilidades potenciales que lo convertirán en el objetivo del 11,8% del malware que se desarrollará durante este año.

Técnicamente, el estudio indica que la amenaza se propagará como gusanos que actúan por proximidad; un proceso que llaman “chocar e infectar”. Al no ser necesario el contacto ni la sincronización de dispositivos, la ruta de distribución permite repartir el malware a través de un grupo de personas como un tren lleno de pasajeros o un evento masivo. Una vez que el gusano está en el dispositivo, cuando éste se utilice en la siguiente compra, el autor del scam recopila la información de la cuenta y utiliza estas mismas credenciales para robar dinero desde la billetera electrónica.

En resumen, esta tendencia ya tiene fecha de partida y augura al menos para Chile al menos dos años de fuerte actualización de hardware y software en el mercado para poder acceder a esta tecnología, así como la necesidad de educar al consumidor y gestionar soluciones de seguridad para móviles que cubran los riesgos de la nueva billetera electrónica.