Una nueva edición del Barómetro de la Banda Ancha 2.0 dio a conocer Cisco. El estudio analiza los avances de Chile en materia de conectividad hasta diciembre de 2012 y muestra un incremento de las conexiones fijas de 8% entre 2011 y 2012, con 163 mil nuevas líneas en ese período, cifras que permiten que el 40% de los hogares chilenos cuente con banda ancha.

Según el reporte, elaborado por IDC y comisionado por Cisco, Chile totalizó 3.669.000 conexiones, tanto fijas como móviles, un 1,7% más que en diciembre de 2011.
Del total de líneas fijas, que alcanzan a 2.212.000 de conexiones, el 90,4% corresponde a Banda Ancha 2.0, es decir, cuenta con velocidades de 2 Mbps o superiores, foco de las mediciones del Barómetro 2.0, actualización del estudio lanzado el año pasado y enfocado en potenciar la banda ancha de alta velocidad, que permite utilizar la red de manera eficiente y productiva.

En este sentido, las velocidades han experimentado un aumento significativo, producto de una mejor oferta por parte de los proveedores de Internet, así como también a la mayor adopción de fibra óptica, que permite agilizar el intercambio de datos. Entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012, las velocidades se incrementaron un 27%, alcanzando un promedio de 7,1 Mbps, cifra que ubica a la banda ancha de Chile como la más rápida de la Región, casi duplicando a Brasil, que ocupa el segundo lugar con un promedio de 4,7 Mbps.

“Desde Chile seguimos liderando la evolución hacia la Sociedad del Conocimiento”, explica Nicolás Chiappara, Gerente General de Cisco Chile. “Los resultados del Barómetro son positivos, mostrando un crecimiento en las conexiones de banda ancha al mismo tiempo que se mejora sustancialmente la velocidad de las mismas. El usuario chileno de Internet es cada día más exigente y las compañías de telecomunicaciones están ofreciendo servicios de calidad para satisfacer esa necesidad, en un mundo cada día más móvil, social y en donde el video juega un rol protagónico”.

Así, en el país un 40,2% de las conexiones de Banda Ancha 2.0 ofrece una velocidad de navegación de entre 2 y 5 Mbps, mientras que casi el 30% de ellas cuenta con velocidades de 10 Mbps o superiores.

Entre las conclusiones del estudio, se observa que la banda ancha móvil (que no considera la navegación en smartphones, sino acceso 3G y 4G para PC a través de módem) experimentó un decrecimiento de 6,8% entre diciembre de 2011 y de 2012, baja producida por las expectativas de los usuarios de contar con una mayor velocidad, necesidad que sí está siendo cubierta por la banda ancha fija y que no ha sido atendida todavía por la tecnología 3G. Actualmente existen en Chile 65,9 conexiones móviles por cada 100 fijas.

Para los próximos años, se espera que el total de conexiones continúe en aumento. Al cerrar 2013, las expectativas indican que el total de conexiones sería de 3.817.000, donde el 91,5% de las fijas correspondería a Banda Ancha 2.0. Según las proyecciones del Barómetro, para 2017 el total de líneas de Internet llegará a 4.322.000, de las que el 38% corresponderá a banda ancha móvil. En tanto, el 94% de las conexiones fijas será de Banda Ancha 2.0.

Patricio Soto, analista de IDC, señala que “uno de los aspectos relevantes de esta medición es que la velocidad promedio ha aumentado un 27% respecto al año 2011, y que el 54% de las conexiones de banda ancha se encuentra sobre los 5 Mbps de velocidad, no obstante la velocidad seguirá creciendo al aumentar la cobertura de fibra óptica al hogar".

Pelayo Covarrubias, Presidente del Directorio de Fundación País Digital, en tanto, sostiene que “el informe demuestra, una vez más, el liderazgo de Chile dentro de Latinoamérica en lo relativo a número de conexiones y a velocidades de conexión, algo que ha sido un esfuerzo conjunto público-privado. En los últimos 10 años se han invertido en Chile cerca de US$15.000 millones y se espera para los próximos 10 años una cifra superior a US$29.000 millones, esto gracias a un adecuado marco regulatorio que ha permitido que se hagan las inversiones requeridas en infraestructura de telecomunicaciones, que son el verdadero motor de crecimiento de la economía del conocimiento, tal como las inversiones en energía eléctrica repercuten en el crecimiento industrial del país”.

Por su parte, Jaime Soto, Presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI, comenta que “las tendencias mostradas con este estudio, como la proyección de que en 2017 se espera que el 38% del total de conexiones sea móvil, nos permiten visualizar que el modelo de consumo requiere un mayor ancho de banda en las conexiones fijas y móviles, sobre todo con la irrupción en Chile del 4G”.

Para Edwin Rojas, coordinador del Observatorio Regional de Banda Ancha de la CEPAL (ORBA), “el estudio muestra elementos de mucho interés tanto para los usuarios como para los responsables de las políticas públicas. En este caso, es destacable la relación entre el crecimiento de la penetración y las velocidades de conexión, en el entendido de que esta última variable es en gran medida la que condiciona los tipos de aplicaciones y servicios a los que se podrá acceder a través de la banda ancha”.


Factores para la madurez de la Banda Ancha

De acuerdo con el estudio, para una mayor madurez de la banda ancha en Chile se requiere de acciones estratégicas por parte de los proveedores, tendientes a aumentar las velocidades por el mismo precio, de iniciativas del Gobierno para bajar los costos de ancho de banda internacional comprando grandes volúmenes de tráfico en forma asociativa; del impulso por parte del gobierno de la utilización de Internet en los servicios públicos mediante políticas de transformación de atención en persona por atención web y que a los servicios de triple se integren servicios móviles.

Como desafíos pendientes, se destaca la dependencia de las zonas rurales de tecnologías inalámbricas junto con la falta de factibilidad, para lo que se debe propiciar la conectividad 2.0; fomentar la difusión de aplicaciones disponibles en Internet así como los beneficios para los usuarios; continuar con el fomento del uso intensivo de las tecnologías de información en los colegios, así como con planes de capacitación para profesores y alumnos; mejorar la experiencia del usuario en 3G, y tener en cuenta estas expectativas al comercializar la tecnología 4G.