Según las últimas cifras entregadas por las firmas de análisis de mercado, hay una interesante expansión en el área de TI en Latinoamérica. Por ejemplo, el informe de predicciones IDC Worldwide, estima que el mercado de servicios de Data Center y de servicios gestionados de seguridad, alcance los 4 mil millones de dólares en la Región en 2015. Asimismo, según la consultora, más del 80% de las empresas latinoamericanas afirma ya estar en conocimiento sobre las soluciones de Cloud Computing, mientras un 20% ya se encuentra evaluándolas y un 12% está implementándolas o mejorándolas. Si a ello sumamos tendencias como la virtualización y Big Data, podemos decir que tenemos las mejores expectativas en la Región, en cuanto a adopción de soluciones TI a nivel empresarial y gubernamental. Por su parte, los recursos humanos latinoamericanos tienen un peso importante, tanto por su calificación técnica como por sus conocimientos en áreas de gestión. A esto hay que sumarle la capacidad de interactuar con personas de otras latitudes y el correcto manejo de diversos idiomas. En cuanto a la infraestructura de redes que hacen posible Internet, su rol en Latinoamérica está condicionado en alguna manera por los gobiernos y cómo éstos interactúan con los carriers para desarrollar los mercados. Hoy en día la penetración de ancho de banda se encuentra alrededor del 10% (Fuente: UIT Unión Internacional de Telecomunicaciones), lo cual está muy por debajo de los países desarrollados. En este sentido, podemos ver a los gobiernos, a través de la Región, haciendo inversiones para cerrar la brecha de penetración de ancho de banda: Argentina Conecta, Plan Nacional de Banda Larga (Brasil), Vive Digital (Colombia), sólo por nombrar algunos. Asimismo, las empresas mantienen planes de desarrollo regional y global, soportado sobre las facilidades que la infraestructura de TI brinda y por la estandarización que el uso de las mismas supone a los procesos de negocio. A su vez, las universidades están trabajando en el desarrollo de profesionales que puedan desenvolverse en ámbitos demandantes de diversas habilidades, que integran desde la tecnología hasta la gestión, pasando por el trabajo en equipo y el uso de la tecnología en función del negocio. ¿Aún es baja la inversión TI en la Región? Sí, y los factores son diversos, dependiendo de la realidad de cada país. Si bien en Latinoamérica el nivel de inversión como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto) sigue siendo bajo, respecto al de las economías desarrolladas y emergentes, se ha dado un avance en esta materia en la última década. En la medida que las economías más importantes de la Región traspasen su ejemplo y hagan comprender al resto que hoy pueden competir globalmente y no sólo en sus propios mercados, la inversión en TI se mantendrá al alza. Es evidente que ésta es una de las fuentes de generación de riqueza que los países deberían potenciar y explotar, ya que supone una gran oportunidad frente a mercados maduros y de alto costo. A nivel de naciones, la inversión en TI no es un factor secundario y se habla mucho de la relación que existe entre las inversiones y el nivel de competitividad de los países, porque siendo éste último un impulsor del desarrollo económico y social, debe ser coherente en el tiempo para mantenerse. A nivel de empresas, muchas han entendido que su nivel de competitividad y de agregar valor al negocio tiene, ineludiblemente, su aliado clave en la inversión en TI. Los gobiernos en Latinoamérica han invertido en tecnología y redes de comunicaciones para hacer sus países más competentes, pero todavía hay mucho por hacer. Las universidades por su parte, deben continuar en el análisis profundo de los requerimientos futuros de los diversos sectores, adecuando la formación de los nuevos profesionales a dichas necesidades futuras, logrando así anticiparse y lograr tomar la ventaja que supone el estar preparados en el momento en que se requiera. Sin embargo, resulta claro que el esfuerzo conjunto de los diferentes actores de la economía y la sociedad, gobiernos, universidades, inversores privados y las entidades intermedias, es un factor clave para el desarrollo y creo que podemos decir que en Latinoamérica se está avanzando en esa dirección. Los gobiernos deben trabajar junto con empresas proveedoras de servicios y con las universidades, para desarrollar infraestructura y recursos profesionales que les permita alcanzar nuevas áreas de desarrollo, tanto tecnológico como profesional, y generar conexiones en zonas que no están conectadas, aprovechando la infraestructura existente y los recursos humanos disponibles, evitando invertir en áreas ya interconectadas o en profesionales que tengan dificultad para insertarse en el mercado laboral. Adicionalmente, las áreas reguladoras deben trabajar también en facilitar la interconexión de carriers, ayudando a incrementar el flujo de tráfico sobre Internet y favoreciendo el desarrollo de más competencia. Muchas de las condiciones están dadas. Al parecer, sólo falta mayor decisión y voluntad de todos los actores, para trabajar en conjunto y fortalecer las políticas que puedan transformar radicalmente a Latinoamérica en la tierra prometida de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICs). |