Constantemente surgen en la prensa local e internacional emprendimientos en torno a las apps. Por otra parte se suele publicitar las millonarias ganancias de compañías como Apple y Google, que hoy por hoy ofrecen más de 700 mil aplicaciones cada una. Un negocio que alcanza los US$25.000, pero en Chile las cuentas son menos alegres, aunque no por eso exentas de crecimiento y futuro. Carlos Teixidó, Gerente General de Nubison, aclara que en el mundo de las aplicaciones móviles han surgido muchos mitos, como por ejemplo, la rentabilidad del negocio. De cara al mercado masivo, los proveedores tratan de destacar su fortaleza en cuanto a la cantidad de aplicaciones que tienen disponibles. Pero con el tiempo, uno se encuentra con realidades impactantes, como que la gran mayoría de los desarrolladores no gana dinero. Es cierto que hay muchas aplicaciones dando vueltas, pero es también cierto que muchas de ellas no son exitosas, sostiene el profesional. Teixidó agrega que para los desarrolladores esto ha sido un gran fracaso porque hacen un increíble esfuerzo en adaptarse a las tecnologías de los distintos dispositivos, comprometiendo una comisión importante con el dueño del sitio de descarga, pero después nadie baja las aplicaciones. AppStore tiene 650 mil aplicaciones, de las cuales 400 mil nunca han sido descargadas, acota. | Carlos Teixidó, Nubison. | | | Mauricio Silva, Infositio. | | | Pablo Tejos, Punto Seguro. | Mauricio Silva, Gerente de Ventas de Infositio, cuenta que ven cómo muchos emprendimientos son muy difundidos, pero luego nada se sabe de ellos. Hoy los programadores son casi teenagers a quienes les falta cultura de negocios. A nosotros nos llaman personas con ideas fabulosas, los citamos, firmamos contratos de confidencialidad para que nos cuenten su proyecto, sin embargo, a los cinco minutos nos damos cuenta de que eso no va a ninguna parte, comenta Silva. En el caso de Punto Seguro, Pablo Tejos, Gerente General, dice que si bien hace un par de años pensaron en pedir financiamiento para alguno de sus proyectos desistieron porque el proceso era muy largo y ese tiempo era muy valioso para seguir desarrollando las iniciativas. Esas instancias son buenas para los que recién están partiendo en el rubro, pero en lo personal no me gusta pedir fondos ni tener sociedades complejas porque los números no dan. Incluso hay cosas que en el papel se ven bonitas, pero luego no se obtienen resultados. Los proyectos de TI tienen un tiempo de maduración, que en nuestro caso fueron tres años de números rojos, entonces, no es tan fácil como parece. Aplicaciones móviles en las empresas Si bien el proceso de adopción de aplicaciones móviles ha sido más lento, quizás, de lo esperado, para muchas empresas integradoras y desarrolladoras es un camino más seguro y con mayor proyección. De acuerdo a estimaciones de Teixidó, en Chile las aplicaciones de correo, logística y gestión de ventas son las más demandas, aunque no hay que olvidar que las apps dan capacidad para todos los mercados. Tejos, en tanto, comenta que de acuerdo a su experiencia, las soluciones en seguridad son una de las necesidades que más plantean sus clientes. Necesitan saber dónde están sus funcionarios dentro de una planta, para poder controlar mejor en el caso de accidentes, por ejemplo, y las aplicaciones móviles son una excelente opción. Las empresas tienen necesidades particulares, por ende el mundo de las aplicaciones móviles para empresas es más mucho complejo. Las aplicaciones móviles son soportadas por dispositivos pequeños, con menos procesador y almacenamiento que un notebook o un servidor. Dependen mucho de la comunicación de datos. La pantalla es chica, el teclado es más pequeño. El sistema operativo no es tan poderoso y, lo que es peor, no hay dos equipos iguales, y dentro de la marca hay diferencias, explica Teixidó, quien cuenta además que cuando partieron advirtieron la necesidad inmediata de integración de las aplicaciones móviles con sus sistemas centrales y es ahí donde basaron su negocio dejando de lado el desarrollo de aplicaciones. Hoy como empresa atendemos a varios proyectos importantes a dar soporte a aproximadamente seis mil equipos, donde apoyamos a empresas en el soporte de sus aplicaciones móviles. Cuando les damos este soporte, podemos darles la confianza para que se entusiasme con una aplicación móvil. Infositio optó por el desarrollo de aplicaciones móviles en 2001. La empresa se dedicaba a hacer sistemas ERP, pero en ese entonces se encontraron con el mercado móvil. Por aquella época, a pesar de que hacían el esfuerzo de venta, los clientes simplemente no les creían que en el celular pudieran tener las comisiones de las fuerzas de venta y otros datos. Pensamos que la movilidad en algún momento iba a reventar y quisimos estar preparados, es por ello que ya en 2002 hicimos la primera aplicación móvil a Agrosuper, con la cual ellos pudieron participar como empresa piloto para la facturación electrónica de Impuestos Internos, recuerda Silva. Punto Seguro, en tanto, empresa especializada en el desarrollo de soluciones biométricas, hace un año apostó por los smartphones, específicamente con el control de asistencia. De esta manera se inició la generación de algunos reportes para celulares, a fin de que los ejecutivos pudieran controlar la asistencia de sus empleados. Luego, y siempre pensando en el enfoque de maximizar las capacidades del hardware con el software, vieron las potencialidades de los teléfonos celulares, y empezaron a desarrollar proyectos como Botón de Pánico. La idea de este proyecto es distribuirlo entre las personas, pero que las empresas de seguridad u otras instituciones paguen por acceder a este servicio. Esta aplicación consiste en que, en caso de emergencia, yo presiono un botón y sale una llamada telefónica, tres SMS y tres correos electrónicos indicando mi ubicación GPS, comenta Tejos. Uno de los temas más complejos a resolver es la capacidad de multiplaforma que deben tener las apps para empresas, para lo cual Infositio desarrolló un modelo de sincronización que, sin importar qué ERP o sistema central tenga el cliente, se encarga de modificarlo o traducirlo, y enviarlo al móvil ida y vuelta. A pesar de que hemos tratado de paquetizar el producto, los clientes tienen modelos distintos de negocio, donde es necesario invertir muchas horas para adecuar las aplicaciones a las particularidades de cada empresa, aclara el ejecutivo. Teixedó en tanto, recalca que la integración con los sistemas centrales es fundamental, ya que las aplicaciones no están solas en el espacio: Para que tengan sentido, tienen que estar conectadas a las aplicaciones centrales de las empresas. En muchas compañías chilenas, el desarrollo de aplicaciones centrales se ha hecho de a poco, y sin integración, por lo que la aplicación móvil sufre una mayor complicación, ya que se centra su utilidad en esta integración. Otro aspecto importante es la seguridad, pues, como explica Teixidó, hay estudios que avalan que los mayores problemas que han tenido las empresas corresponden al mal uso o violación de sus sistemas móviles causado por miembros de la institución al interior de ellas. El ejecutivo de Infositio teme que el phishing (captura de datos en forma fraudulenta) pueda traer grandes problemas al mundo de las apps. Puede suceder que el día de mañana los bancos tengan aplicaciones, y que alguien haga una aplicación exactamente igual. En la web te puedes dar cuenta, pero en una aplicación móvil, simplemente no tienes cómo saber, y es un problema el garantizar que sus aplicaciones no sean clonadas. En el ámbito corporativo lo tienes mucho más controlado, porque puedes asegurar la encriptación de los datos y controlar el acceso a las aplicaciones. En el mercado masivo no es así. Además, advierte Silva, es necesario hacerle ver al cliente que cuando se le ofrece un servicio de conexión a web pequeñas adaptadas a móviles, donde pueden hacer algunas operaciones del negocio, ésta no es una solución móvil. Sin Internet o sin comunicación, ese tipo de aplicaciones no funciona. Una solución móvil tiene que ser capaz de seguir funcionando aunque no tenga red de datos, aclara. Pero más allá de las barreras que el mercado presenta en Chile, a juicio de los especialistas consultados, las apps para empresas son una tendencia que seguirá creciendo en nuestro país. El desafío para los clientes finales es, entonces, definir una estrategia móvil para poder adaptarse a los cambios de la industria, como la consumerización, mientras que para desarrolladores e integradores el reto será saber responder adecuadamente a los nuevos y, no menores, requerimientos relacionados con la movilidad. La empresa Nubison quiso conocer la realidad local con el fin entregar mejores soluciones en este mercado. Es por ello que en 2012 realizó un estudio a empresas chilenas el cual reveló que un 61,1% estima que uno de los principales objetivos de la tecnología móvil es aumentar la productividad de las personas, un 57,4% piensa que es mejorar la comunicación y colaboración y un 44,4%, agilizar la toma de decisiones. Dentro de las principales barreras de la movilidad, en tanto, se situó a: administración de la plataforma móvil (35,2%), complejidad debido a múltiples sistemas (31,5%), seguridad de la información y redes (29,6%) y dificultad para definir su justificación (27,8%). Por otra parte, el estudio develó que un 40,7% no tiene experiencia ni planes en aplicaciones móviles, un 24,1% no tiene experiencia ni planes dentro de los próximos 12 a 18 meses, un 22,2% tiene una o más aplicaciones en producción y un 13% ya realizó un proyecto piloto. En cuanto a las aplicaciones móviles de mayor relevancia, un 68,5% opina que es la mensajería instantánea, un 50% el apoyo en terreno, un 48,1% la colaboración, un 33,3% las consultas (reportes y bases de datos) y 33,3% la recolección de datos. Finalmente, las principales barreras a las aplicaciones móviles son la integración con procesos y sistemas internos (81,5%), justificación financiera (51,9%) y seguridad (38,9%). | |