Las impresoras térmicas o miniprinters, se utilizan para imprimir vales, boletas o facturas electrónicas en puntos de ventas, y funcionan mediante un mecanismo similar a los antiguos faxes. Utilizan un papel especial (térmico) que reacciona a través del calor, el cual es proporcionado mediante un cabezal de impresión, constituido por elementos resistivos, que se calientan de acuerdo a la imagen solicitada, quemando el papel de tal modo de imprimir la figura deseada. A diferencia del antiguo procedimiento convencional utilizado por algunos locales o almacenes, sobretodo los más pequeños, de emitir la boleta a mano, o mediante impresoras matriz de punto, estos equipos, integrados a un buen software y hardware de punto de venta, otorgan vital información junto con exhaustivo registro y control, que benefician, tanto al Servicio de Impuestos Internos (SII) como al dueño del local. Entre sus principales ventajas destaca un importante ahorro de tiempo para el usuario, ya que tienen una alta velocidad de impresión, insumos más económicos, mantenciones menos periódicas, bajísima tasa de fallas, además de físicamente ser muy compactas, por lo que no ocupan gran espacio, aspecto vital en un buen punto de venta. Además, la mayoría de estas impresoras incorporan la normativa internacional RoHs (Restriction of Hazardous Substances), que restringe el uso de sustancias peligrosas en la fabricación de equipos eléctricos y electrónicos, tales como plomo o mercurio, evitando que contaminen el medio ambiente cuando agoten su ciclo de vida. Mercado en alza Las impresoras térmicas de punto de venta han tenido un crecimiento anual sobre dos dígitos, alcanzando un promedio de 16%, y hoy son utilizadas por todo tipo de retail, desde los pequeños hasta grandes tiendas por departamento. Es que cada día se hace más importante para el administrador del punto de venta, tener validación, control e información en tiempo real de aspectos como, el producto que se vendió, a qué precio, que cantidad, que día, así como una serie de factores que permiten llevar un registro más preciso y una toma de decisiones argumentadas con sistemas de información confiables. No obstante a esto, aún existen muchos negocios que no han implementado estas soluciones, ya sea por desconocimiento, inseguridad, prejuicios de encarecimiento o porque simplemente se resisten al cambio. Con el correr del tiempo y debido a que ya es una tecnología inserta en el mercado nacional, terminará siendo una necesidad para todos los puntos de venta. Y aquí es donde el canal debe ser capaz de entrar en acción con una atractiva propuesta, ya que, bajo mi punto de vista, no hay productos buenos ni malos, sino que bien o mal vendidos. Canal especializado Es importante señalar que para ofrecer este tipo de impresoras se requiere, en primer lugar, de conocimiento por parte del canal, lo que apunta a especializarse bien con el producto que se está comercializando. En este sentido, muchas veces se tiende a pensar que vender este tipo de equipos es lo mismo que ofrecer impresoras domésticas, y no es así. Esto, porque tienen una conectividad, aplicación, configuración e integración diferentes. Por ello es que antes de cerrar cualquier negocio, debemos conocer donde se va a instalar, qué uso se le va a dar, qué tipo de conexión se ocupará, qué software utiliza, así como la cantidad de impresión diaria que demanda, entre otras. En definitiva, se trata de una venta mucho más técnica y consultiva, que permite detectar el requerimiento técnico del cliente, y así ofrecer la solución correcta. Es que muchas veces sucede que un equipo es el más adecuado para un tipo de cliente, pero no el más apto para otra aplicación. En dicha materia, el cliente no necesita un mero "vendedor de cajas", sino que un partner tecnológico con todo lo que esto implica, esforzándose por entregar una solución íntegra y robusta técnicamente. Por lo mismo, hay que entender que el canal no debe ser simplemente una entidad revendedora, sino una entidad consultora, por lo que introducirse en este mundo implica capacitar a los vendedores, así como entrenarlos en una cierta vertical de la industria. De esta forma, el canal va a otorgar un óptimo servicio al cliente final y, por ende, éste último tendrá una dependencia y fidelidad técnica, dada por la confianza asociada a soluciones prestadas. La última recomendación apunta a que el canal debe asesorar al cliente final en lo que respecta a la integración de boleta y/o factura electrónica, es decir, a todo el trámite que deben realizar las empresas para certificarse por el Servicio de Impuestos Internos (SII). Porque si bien existen organismos y empresas dispuestos a efectuar ese proceso, el canal debe estar actualizado en las directrices que llevarán al cliente a hacerlo con mayor eficiencia. Tips a considerar: 1 Especialización: Conocer el producto que se va a ofrecer y no confundir su método de venta con un equipo doméstico de computación. 2Conocer la necesidad del cliente final y el uso esperado del equipo. 3 Convertirse en un partner tecnológico, brindándole al cliente una venta mucho más consultivay técnica. 4 Ayudar y guiar a los clientes finales para certificarse por el Servicio de Impuestos Internos para así obtener la boleta y factura electrónica. | |