Características como la oportunidad, fluidez, disponibilidad, ahorro de costos y herramientas de comunicación multimedia, fueron las que vio Viña Valdivieso en la telefonía IP. Hasta el 2010 operaban con una central telefónica que cumplía con la prestación de servicios básicos, pero que comenzó a presentar limitaciones conforme el crecimiento de Viña Valdivieso avanzó. Los costos por concepto de llamados crecían, era difícil hacer gestión sobre la telefonía, porque cada sucursal tenía contratos independientes, y hacer un upgrade a la central era demasiado costoso. Todo eso hizo que la alternativa de renovar la misma tecnología fuera desechada. Luego de analizar la conveniencia del modelo de telefonía IP propuesto por Sistek, Viña Valdivieso dio el vamos al proyecto y la implementación se llevó a cabo en dos meses. Previo al comienzo, las condiciones exigidas fueron claras. Antes de implementar el cambio de teléfonos, definimos ciertos hitos que debían cumplirse. El objetivo era que la gente tuviera los mismos servicios que antes, para que el cambio fuera absolutamente transparente. Implicó un trabajo técnico adicional, pero se mantuvieron los números de anexos y la forma de llamar, señala Francisco Gamboa. Ahorro, gestión y fácil operación Luego de varios pilotos, la solución comenzó a implementarse. Partieron en las oficinas centrales de Santiago, luego en Lontué, posteriormente en Champa y finalmente en el campo, al interior de Sagrada Familia. Este último hecho fue una iniciativa muy ambiciosa, porque las posibilidades de llegar con Internet a esa área eran mínimas. Hoy tenemos teléfonos en lo alto de un cerro y eso nos permite estar completamente comunicados, sin excepciones, dice. El sistema desarrollado por Sistek, con tecnología DENWA y YEALINK, contempló la instalación de más de 200 equipos, además de servidores centrales. A dos años de la implementación, Francisco Gamboa hace una evaluación muy positiva. Desde el punto de vista del negocio, obtuvimos un retorno de la inversión importante, que se traduce en una reducción de 40% en nuestra facturación mensual en el tráfico de llamadas, y costo cero en llamadas entre sucursales, comenta. En cuanto a la administración, esta tecnología demostró ser amigable y simple de operar. Sistek capacitó a los técnicos de Viña Valdivieso y gracias a eso la mayoría de las configuraciones las hace su personal, sin dependencia de terceros. Igualmente, pueden proyectar un crecimiento ilimitado en el número de anexos, tener una administración centralizada del flujo de llamadas y controlar el consumo de cada centro de costos, para hacer gestión sobre las comunicaciones. Para Viña Valdivieso éste ha sido un buen proyecto, porque gracias a la adecuada coordinación y planificación, el proceso de cambio fue transparente para los usuarios. Como sostiene Francisco Gamboa, como en todo proyecto de tecnología, las personas no pensaron que los teléfonos funcionarían bien, pero Sistek hizo un excelente trabajo y logramos modernizar nuestras comunicaciones sin afectar la operación de los usuarios. |