La última semana de noviembre se vivió el segundo Cyber Monday chileno, fecha comercial importada de Estados Unidos y que se realiza el lunes siguiente al Black Friday, donde el llamado es a realizar sólo compras por Internet. Consideradas una forma de liquidar el stock antes de comenzar la campaña navideña en las tiendas, los niveles de ventas que han alcanzado estas fechas los han convertido en una muy buena oportunidad de mejorar los resultados del último trimestre. El Cyber Monday pasado generó en el país del norte ventas por más de US$1.402 millones, aumentando un 26% con respecto al año pasado. En el caso chileno, las ventas de los nueve sitios participantes superaron los US$25 millones, ocho veces más que un día normal y un 70% por sobre el Ciber Lunes del año pasado. De la experiencia de 2011, donde varios servidores transaccionales colapsaron ante la gran cantidad de visitas recurrentes, varias empresas tomaron nota y se prepararon para la contingencia, logrando una mejor experiencia al usuario que buscaba ávidamente la mejor oferta de la red. Los recursos técnicos que se utilizaron para evitar los colapsos este año fueron, en primer lugar, llevar los servidores web a la nube, donde se pudo escalar la capacidad de éstos durante las 24 horas del Ciber Lunes, capacidad que volvió a la normalidad al pasar la fecha. En segundo lugar, algunos sitios apostaron por el balanceo de carga, que consiste en compartir el trabajo a realizar entre varios ordenadores, discos o recursos. El balance se logra gracias a una división lo más equitativa posible del trabajo entre todos los servidores o recursos disponibles. Estas medidas mitigadoras tuvieron su recompensa en la caída de un 82% del número de reclamos en comparación con el Cyber Monday 2011, lo que permitió centrar el análisis de la fecha al terreno netamente comercial. Y es en este punto donde todavía el comercio chileno parece no responder con las enormes expectativas de los clientes. Una de las conclusiones del año pasado fue que en Chile existe el interés por aprovechar la fecha, lo que generó en las redes sociales una apreciación general de que las ofertas disponibles no estuvieron a la altura de lo que se esperaba. La mayor cantidad de críticas radicaron en que el retail puso a disposición productos tecnológicos (smart TV, celulares, tablets y consolas) cuyos precios de oferta no distaban mucho de las ofertas ya vigentes en otras tiendas del rubro. Las cuentas alegres que entrega la CCS confirman que la fecha llegó para quedarse, por lo que ya debe el canal de distribución interesado considerar de qué manera va a sumarse a esta ola de compras por Internet para 2013. Los caminos son claros: crear plataformas de venta por e-commerce sólidas, rápidas y efectivas, que una vez al año sean el principal referente nacional para buscar verdaderas oportunidades en la venta de tecnología. |