En el Instituto Teletón, a partir del año 2010 funciona la Unidad de Tecnología Asistiva, lugar donde los profesionales de la salud y demás áreas decidieron concentrar y masificar los recursos tecnológicos para ponerlos a disposición de todos sus usuarios. La razón principal para crear esta Unidad era que el acceso fuera de todos y para todos, independientemente de la discapacidad motora que tuviesen. Nosotros pensamos que mientras más limitaciones, más es lo que la tecnología puede hacer por ellos, comenta Rodrigo Cubillos, Coordinador de la Unidad en el Instituto Teletón de Santiago. | Rodrigo Cubillos, Coordinador de la Unidad de Tecnología Asistiva del Instituto Teletón. | | | María Ximena Rivas, Directora Nacional de Senadis. | | | Luis Cuezzo, Director General Indra en Chile. | | El mismo pensamiento comparten en el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, entidad que desde febrero de 2010 dejó de ser un Fondo que se dedicaba principalmente a la promoción y financiamiento de proyectos, para convertirse en una entidad que vela por los derechos de las personas con discapacidad. A la mayoría de la gente, la tecnología le facilita la vida. Sin embargo, a aquellas con capacidades distintas, les brinda accesibilidad, acceso y comunicación para realizar un sinnúmero de actividades que de otro modo no podrían hacer, comenta María Ximena Rivas, Directora Nacional del Senadis. Según el último Informe de la Discapacidad elaborado el año 2004 por el entonces Fonadis, en Chile viven alrededor de 2.000.000 de personas con esta condición, es decir un 12,9% de la población nacional. Si bien las cifras oficiales son de hace ocho años, los números se enmarcan dentro del promedio que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial establecieron en su último Informe emitido en 2011, el cual especifica que el 15% de la población mundial vive con algún grado de discapacidad, es decir más de 1.000 millones de personas. En ese aspecto, las tecnologías de la información y comunicación pueden convertirse en un aliado estratégico y en una herramienta colaborativa en el proceso de rehabilitación e inclusión social, haciendo que estas personas puedan integrarse a los escenarios donde se desempeñarán en el futuro, ya sea en términos educativos o laborales. Gran parte de los chicos que salen de Teletón y se insertan en el mundo laboral van a trabajar a lugares donde se usan mucho las TIC, como los call center o lugares de atención a público donde el uso del computador es masivo, especifica Cubillos. Pero pese a los enormes beneficios que estas tecnologías pueden llegar a tener, la realidad chilena aún no se equipara a los niveles de países como Argentina o Brasil, en los cuales, los mercados son más atractivos para los desarrolladores y la legislación más clara. En Argentina y Brasil tienen productores propios, tanto a nivel de materiales como de desarrollo de software. En el primero, existe un gran apoyo legislativo, mientras que en Chile el mercado es pequeño y hay una alta asociación de discapacidad con pobreza, por lo cual puede que para un programador no sea atractivo venir a trabajar a nuestro país, detalla Cubillos. Sin embargo, el acceso a las TIC es un tema que durante los últimos cinco años ha tenido un despegue importante. Hoy es posible ver en la mayoría de los hogares chilenos, sin importar el nivel socioeconómico, a lo menos un computador. Bajo ese nuevo concepto es mucho lo que una persona con discapacidad puede lograr, pero la falta de conocimiento muchas veces impide que ello ocurra. Hay muchas herramientas que por desconocimiento la gente no las aborda. Hay un montón de software de accesibilidad que vienen ya precargados en los sistemas operativos, los cuales permiten al usuario guiar el computador a través de la voz o a través de una sola tecla, sin la necesidad de invertir recursos extra en ello, detalla Cubillos. En otros casos puede que no sea necesario recurrir a los software de accesibilidad, pero sí a equipamientos externos como los mouse gigantes (trackball), aparatos mediante los cuales personas con problemas de motricidad en sus extremidades superiores pueden dirigir un computador. En Chile por ejemplo está el caso de Indra, la firma española de TI que a través de sus Cátedras en Tecnologías Accesibles con diferentes instituciones pretende desarrollar soluciones y servicios innovadores en las áreas de accesibilidad e inclusión. A través de esta iniciativa, pretendemos lograr un impacto a corto y medio plazo en la sociedad y en el mercado, convirtiéndonos en un modelo de referencia internacional, tanto en la búsqueda de la excelencia en el desarrollo de tecnologías accesibles, como en el modelo de colaboración y transferencia tecnológica Universidad-Empresa, relata Luis Cuezzo, Director General de Indra en Chile. Además de las cátedras, actualmente Indra tiene en la red a disposición de todos sus usuarios dos software de descarga gratuita, el Headmousse y virtualkeyboard (teclado virtual) mediante los cuales personas con discapacidad moderada y severa pueden manejar un computador con simples movimientos de la cara. Ambos sistemas funcionan a través del reconocimiento facial que el sistema capta a través de la webcam. Nuestro objetivo aquí es contribuir a minimizar la denominada brecha digital, promoviendo a través de nuestras soluciones y servicios, la accesibilidad, así como el uso y disfrute de contenidos de calidad, detalla Cuezzo. Legislación y promoción: claves para el futuro Según relata Rodrigo Cubillos, ambos aspectos se están abordando desde el Senadis. La idea es incluir el factor discapacidad en la formación de personas que trabajen en informática e ingeniería, algo así como lo que ocurre en Argentina donde existe un instituto de tecnología que es el encargado de establecer convenios con universidades para el desarrollo de software de accesibilidad que luego se comercializan de manera gratuita. Del mismo modo destaca que hoy más que nunca es fundamental la relación entre el mundo privado y la educación. Muchas de las grandes empresas tienen un brazo fuerte que es la responsabilidad social (RS), pero esta RS hoy está más vinculada a un servicio puntual que soluciona una problemática específica en un momento determinado. En este sentido, la relación del mundo privado con el mundo de la educación es clave, enfatiza Cubillos. Sin embargo, en la actualidad, como señala Ximena Rivas, son pocos los agentes que están haciendo algo al respecto. Creemos que las universidades y los Centros de Formación Técnica deben incorporar la variable discapacidad en las aulas; así, cuando piensen en desarrollo e innovación, sean capaces de crear ayudas tecnológicas para ellos. En nuestro país, sólo algunas universidades han trabajado herramientas en esta temática. Es el caso del CEDETI de la Universidad Católica, el C5 de la Universidad de Chile y la Universidad Santa María con Lifeware. De este modo, el llamado es a aunar fuerzas desde todos los sectores. Realizar un trabajo conjunto con metas y objetivos claros, promoviendo el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación en pro del crecimiento de las personas con capacidades distintas para lograr en un futuro cercano la tan anhelada inclusión social. Algunos hardware y software accesibles Emuladores de Teclado: FreeVK, VirtualKeyboard, Vkeyboard, Click-N-Type, TeclatMagic y Teclado en Pantalla Windows. Emuladores de Mouse: HeadMouse, HeadDev, E-Viacam y SmartNav. Lectores de Pantalla: JAWS, NVDA, ZoomText 9.1 y Narrador Windows (Vista, Seven). Magnificadores de Pantalla: Ampliador Windows, ZoomText 9.1 y DesktopZoom. Sintetizadores y Motores de Voz: Balabolka, Llegir, TextaMP3 y Navegador Web Parlant. Comunicación Aumentativa: Plaphonnes, Tico, BoardMaker y SICLA. Barrido de Pantalla: CrossScanner y ScreenScanner. Reconocimiento de Voz: Reconocimiento de Voz Windows (Vista, Seven), Dragon Naturally Speaking y ViaVoice. Hardware: Trackball, magnificadores portátiles y escáner de bolsillo. | |