Percibir la realidad superponiendo a los objetos reales modelos virtuales enriquecidos. De eso se trata la realidad aumentada, una tecnología que se ha masificado en los últimos años gracias a la proliferación de smartphones y tablets.

Técnicamente la realidad aumentada consiste en un conjunto de dispositivos que añaden información virtual a la información física ya existente. No es lo mismo que realidad virtual, pues esta última genera un ambiente 100% artificial que reemplaza el mundo exterior. En el caso de la realidad aumentada, el usuario puede estar en contacto con su entorno y el foco de atención no está en el dispositivo (computador o teléfono) sino en el mundo real.

El término realidad aumentada (Augmented Reality) es atribuido a Tom Caudell, quien en los años 90 desarrolló un visor para guiar a los trabajadores de instalaciones eléctricas de los aviones. Durante años esta tecnología fue usada en el mundo de los videojuegos, pero hoy es cada vez más frecuente verla presente en una serie de soluciones para la vida cotidiana de las personas y ha tenido un especial foco de desarrollo en la publicidad.

Para que funcione un sistema como el de la realidad aumentada es necesario contar con un dispositivo que pueda leer imágenes, como una webcam, sensores de posicionamiento GPS o inclinómetros, y un software instalado que integre la información textual, icónica, sonora o multimedia, procese datos almacenados con la información entregada por los marcadores, como coordenadas geográficas, altitud y simbologías específicas, entre otros.

Una de las principales dificultades del desarrollo de aplicaciones de realidad aumentada es detectar el punto de vista del usuario, para lo cual es necesario utilizar algoritmos especiales.


Sinfín de posibilidades

Muchas de las aplicaciones de la realidad aumentada están siendo implementadas en dispositivos móviles, los cuales, gracias a sus GPS incorporados, pueden determinar dónde se encuentra el usuario y lo que hay a su alrededor. Los sensores de movimiento de los smartphones también han facilitado esta tecnología, ya que permite saber hacia dónde “mira” el teléfono y saber qué imagen mostrar.

En dicho contexto, la realidad aumentada está siendo aplicada para identificar y localizar monumentos, tiendas, restaurantes y hoteles. Por ejemplo, Wikitude, es una aplicación con la que se puede explorar lo que rodea al usuario y enfocar lugares de interés.

Luego de identificar el punto que el usuario desee, Wikitude despliega en la pantalla del equipo información de Wikipedia, con consejos y opiniones de Foursquare y más.

Otro ejemplo es Car Finder, una aplicación para conductores que permite registrar el lugar exacto en donde se estacionó el automóvil y encontrarlo si no recuerda donde lo dejó. El transporte público también es una opción perfectamente posible para aplicar la realidad aumentada. En el caso de Barcelona, existe una aplicación que usa GPS y la información de TMB (Transports Metropolitans de Barcelona) para ofrecer opciones de transporte público con sólo enfocar la cámara en el lugar deseado. Las tiendas de ropa, en tanto, están usando la realidad aumentada para dar a conocer productos o servicios. Por ejemplo, permiten que sus clientes se prueben indumentarias colocándose frente a una pantalla o ver un producto antes de sacarlo del embalaje para apreciar lo que hay en el interior.

Google también se ha interesado en la realidad aumentada y ya anunció Project Glass, unos lentes que posibilitan visualizar información mientras se camina por la calle, la casa o la oficina.
Se estima que los Google Glass podrían comenzar a venderse en los próximos meses según fue anunciado en el Google I/O 2012, ocasión donde los portavoces de la firma señalaron que es un dispositivo “increiblemente cómodo”, permitiendo, incluso, hacer deporte.
Según informó Google quisieron hacer algo “física y visualmente ligero”, que no moleste al usuario ni le haga sentir ridículo.

Se estima que habrá una pre-reserva para desarrolladores a un precio de US$1.500 a fin de aumentar las posibilidades del dispositivo y lo mejoren.

Por otra parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos es un organismo interesado en los lentes de contacto de realidad aumentada. Producidas por la empresa Innovega, estas gafas no muestran texto con datos frente a los ojos, sino que poseen un filtro que permite enfocar mejor las imágenes a larga y corta distancia. Adicionalmente, entregan un campo de visión más amplio muestran una imagen adicional a un costado. Entre los militares, podría ser usado para mostrar al soldado imágenes capturadas por robots controlados de forma remota, o para distintos tipos de entrenamiento.

Chile no ha estado ajeno al desarrollo de realidad aumentada. Uno de los casos más conocidos fue el de la marca de cereales Chocapic, que en 2010 realizó junto a las empresas Gled y Mazorca Studios un videojuego para conmemorar el Bicentenario del país.
El proyecto local consistió en un patrón impreso en la caja de cereales, la que debía ser puesta frente a la pantalla de un computador con el software Iveo y comenzar a jugar.
Bireal es otra empresa chilena que está desarrollando la realidad aumentada en Chile.

Para punto de venta, ferias, activaciones o eventos, Bireal posee Visualic 3D, una estructura que emula hologramas de forma simple y efectiva, proyectando imágenes de alta calidad con visión de 270º en el espacio lo cual resalta la imagen y/o el valor de la marca frente a sus clientes generando efecto viral instantáneo.


Mercado con proyecciones

El uso cada vez más frecuente de celulares y tablets está haciendo que la realidad aumentada sea una tecnología de buenas proyecciones. De acuerdo con la consultora ABI Research, los ingresos generados en 2010 por la realidad aumentada contabilizaron US$21 millones, sin embargo esta cifra podría crecer hasta los US$3.000 millones en 2016.

Los buenos augurios para este sector tienen que ver además, con su potencial desarrollo en las redes sociales, ya que con la realidad aumentada más un software de reconocimiento facial, sería posible obtener toda la información de un usuario de Facebook, por ejemplo, con sólo enfocar su cara con la cámara.