 En términos simples, la Infraestructura Virtual de PCs de escritorio se refiere a la práctica de usar servidores para ejecutar el sistema operativo y las aplicaciones utilizados en dichos computadores en una máquina virtual, alojada en un servidor independiente.
Uno de los usos principales es repartir los recursos del servidor entre varios usuarios. En este caso, en vez de comprar un computador “normal” para cada usuario, se puede adquirir un servidor y varios thinclients (o incluso PCs antiguos), los que sólo necesitan la potencia de cómputo suficiente para correr el software de control. Los usuarios de estos sistemas incluso pueden ignorar que las aplicaciones están corriendo en un computador independiente y el costo de adquisición de los “thinclients” puede ser muy competitivo. En el caso de que una organización quiera actualizar su sistema operativo (digamos, de Windows XP a Windows 7), la VDI elimina la necesidad de actualizar las estaciones de trabajo, pues permitiría que los usuarios usen el nuevo SO virtualizado.  Otro de los usos más recurrentes se refiere a la administración remota, como por ejemplo, actualizar o aplicar hotfixes al sistema operativo y software instalado en la máquina virtual, y ver replicados los cambios en las estaciones de trabajo, eliminando la necesidad de repetir la operación para cada una de ellas, pues todos los usuarios usan la misma imagen.
En la actualidad, los principales proyectos VDI se encuentran en organizaciones donde muchos usuarios utilizan las mismas aplicaciones y sistema operativo, como en los Call Centers o en laboratorios de computación de colegios y universidades. Dentro del Retail, razones similares han impulsado su uso para implementar kioskos de autoservicio en salas de ventas o de servicio al cliente. Otro uso de la virtualización del escritorio es en el sector Salud, donde se usa la tecnología VDI para permitir que doctores y enfermeras tengan siempre sus “escritorios” (software e información) a su disposición, sin importar en qué lugar de la cínica u hospital se encuentren. Claramente, éstos son sólo algunos ejemplos: y el rango de posibilidades que brinda esta tecnología es muy amplio.
Fortalezas y limitaciones
Sin embargo, para desarrollar un proyecto basado en virtualización del escritorio, conviene revisar las fortalezas y limitaciones de esta tecnología.
En primer lugar, al trabajar todos los usuarios con la misma imagen (que contiene el mismo sistema operativo y software), disminuyen los costos administrativos y de soporte. Sin embargo, hay que recordar que los administradores del sistema deben aprender las capacidades y limitaciones de la plataforma VDI. Además, se necesita una imagen única para cada usuario que requiera de un conjunto diferente de aplicaciones, guardar configuraciones personales, o requiera la libertad para instalar sus propias aplicaciones. Esto puede rápidamente incrementar el uso del almacenamiento en el servidor y administrar un creciente conjunto de imágenes puede ser más difícil de administrar que las estaciones de trabajo.  Los adherentes a esta práctica, también sostienen que la tecnología VDI permite administrar más fácilmente los costos asociados al hardware, pues sólo se debe adquirir un servidor con un alto desempeño, gran capacidad de almacenamiento y un alto ancho de banda, que se alojará en un centro de datos. Al trasladar el procesamiento desde las estaciones de trabajo a un server, no se necesita actualizar todo el parque de PCs para cumplir con los requisitos mínimos de hardware de un nuevo SO.
Ahora bien, en comparación a adquirir PCs económicos o modernizar por etapas el parque existente, la compra de este “super-servidor” puede representar una importante inversión, y dependiendo de la infraestructura existente en la organización, se necesite costear mayores capacidades de storage y de redes.
Cuando existe un problema (como la infección por virus informático), los administradores sólo tendrán que solucionarlos en un solo sistema (la máquina virtual), sin necesidad de ir a los PCs de los usuarios. Si el problema está relacionado al hardware de uno de los thinclients, al ser accesibles las imágenes desde cualquier estación de trabajo, el usuario puede simplemente cambiarse de equipo y contar con su mismo software e información. No obstante, si el hardware donde corre una determinada imagen se “cae”, todos los usuarios que dependen de esa máquina virtual, perderán el acceso a sus escritorios, aplicaciones y datos por la duración de la falla. Por esa razón, es buena idea instalar servidores redundantes como medida de seguridad.
Una oportunidad para el canal
 La virtualización del escritorio representa una verdadera oportunidad para el canal integrador, pues estos proyectos no sólo requieren de thinclients, servidores y software de virtualización, sino también de soluciones más complejas de storage y de conectividad. En este sentido, un proyecto VDI involucra muchas veces una actualización de la infraestructura existente de networking, para asegurar que las redes no se transformarán en un “cuello de botella”. De igual modo, se debe analizar cuidadosamente qué soluciones de almacenamiento se debe implementar en cada caso, pues no todas las arquitecturas podrán resultar igualmente eficientes en términos de performance, costos de instalación o de administración.Por lo tanto, un proyecto de virtualización es una oportunidad para ofrecer a sus clientes una solución que combine una completa oferta de hardware (PCs cliente, server, y de redes), con una sofisticada propuesta técnica (asesoría sobre software, arquitectura de storage, métodos de virtualización y migración, entre otros temas). |
