Según estudios, los ataques en Latinoamérica han aumentado 500% desde 2009 hasta la fecha, siendo Brasil y México los países más atacados, Chile no se queda atrás y por lo tanto hay que enfrentar estas amenazas para que este número no siga creciendo.

Esta inquietud por impedir el aumento de los ataques en el país, debe ser general, ya que la seguridad se encuentra en el octavo lugar de las prioridades dentro las empresas, y es esa mentalidad la que tenemos y queremos cambiar, sobre todo con las nuevas tendencias.

La preocupación se debe acrecentar si se considera que el 59% de las personas desea poder usar sus dispositivos móviles para el trabajo, aunque esto signifique trabajar más horas diarias.

Las cifras sobre el uso de estos equipos hay que tomarlas en serio y llevar la seguridad a una de las principales prioridades de la empresa, porque los ataques y amenazas tienden a crecer cada día más en cantidad y complejidad.

Que los ataques al sistema Android hayan subido un 76% en los últimos tres meses no es menor y deja claro que los ciberatacantes están ampliando sus flancos. Es por esto que se hace importante que se utilicen los software de respaldo y antivirus respectivos en smartphones, tablets y nuevos gadgets, ya que de esta manera la información será menos vulnerable.

Hay que tener muy presente que estos dispositivos son aún más susceptibles a violaciones debido a que los usuarios todavía no toman conciencia de que estos aparatos están conectados a la red igual que cualquier otro instrumento, como notebooks o desktops.

Junto con esto, otro punto a destacar es el hacker, ya que en la actualidad los grupos de ciberatacantes ya no buscan inutilizar temporalmente algún servicio o un PC. Ahora se trata de algo más importante que podría alterar incluso la continuidad de los negocios. Un ejemplo claro es Stuxnet, un gusano cuyo nivel de destrucción es tan alto que puede tomar el control del trabajo industrial y amenazar sistemas críticos al contar con una arquitectura mucho más avanzada que los peligros conocidos hasta ahora. En 2010 el mundo supo de su existencia tras atacar los sistemas industriales de una planta nuclear de Irán. Debido a esto es preciso que este tema entre y permanezca en las prioridades de las empresas.

Claro está que el avance en la sofisticación de las amenazas informáticas debe motivar tanto al sector privado, para reforzar sus medidas de seguridad, como al Estado, para hacer de este tema un área de preocupación permanente que permita adelantarse a los peligros y contar con las herramientas correspondientes.

Si bien las amenazas y ataques seguirán aumentando, de ninguna forma se debe dejar de lado el uso de las tecnologías, sino que se debe invertir en resguardar la información y adoptar los mecanismos necesarios para mitigar los riesgos. Por ende, la seguridad deberá estar alerta al contexto y ser siempre adaptativa.