Esto potenciaría el servicio de los sistemas público y privado y elevaría la calidad de atención, mientras que los profesionales trabajarían de manera más rápida y eficiente. Imagínense lo que se lograría si tuviésemos un sistema interconectado de agendas e información de pacientes entre consultorios, clínicas y hospitales.
Para esto es necesario innovar en tecnología e implementar un potente Data Center virtualizado capaz de entregar aplicaciones y computadores de escritorio. A través de esta tecnología, todos los establecimientos de salud podrían centralizar los historiales clínicos de sus pacientes y enviar la información y los recursos cada vez que un médico los necesite.
Ahora, este gran cambio supone una gran interrogante: ¿Qué pasaría si mi información cae en malas manos? Las fichas médicas contienen datos muy sensibles para las personas. Allí se registran enfermedades y tratamientos que deben ser tratados confidencialmente. Por eso, antes de pensar en que estén disponibles en línea y de manera universal, bajo riesgo de un ataque que las convierta en públicas, debemos proteger la información y asegurar la tranquilidad de los ciudadanos.
Las tecnologías de virtualización permiten implementar efectivas soluciones de protección de datos, encriptando la información de notebooks o dispositivos móviles, bloqueando los puertos de computadoras para los archivos marcados como confidenciales o no permitiendo su impresión o copia, entre otros. Los distintos perfiles de las personas que ingresan a los sistemas de información son administrados centralizadamente, garantizando que nadie no autorizado tenga acceso.
Contar de forma segura con todos los datos necesarios para hacer un diagnóstico es clave. Más aun pensando que el 80% del trabajo clínico se realiza al lado del paciente. Así, es necesario disponer de tecnología capaz de entregar información oportuna a los médicos sobre el estado del paciente mientras hacen sus rondas. De esta manera pueden definir un tratamiento más eficiente, con un importante ahorro de tiempo, y garantizando confidencialidad.
La virtualización busca una mejor gestión clínica aumentando la productividad de doctores y enfermeras, entregándoles un "Punto de Atención" (Point of Care) con alta disponibilidad, desde donde acceder a la información de cada enfermo, al costado de su camilla de atención.
Existen clínicas privadas en Chile que ya están utilizando estas tecnologías. En el sector de hospitalización, enfermeras y médicos visitan a los enfermos llevando carros con un notebook. En ellos ingresan la información, que viaja hacia un centro de datos para que esté disponible para otros especialistas y, a su vez, reciben toda la información previa del paciente.
En un futuro cercano contaremos con un notebook por cama y, más adelante, un iPad, donde profesionales de la salud tendrán mayor movilidad y un aumento de productividad. En EEUU ya se están utilizando estos dispositivos y en un mediano o largo plazo nuestros sistemas de salud en la Región podrían seguir ese mismo camino, siempre que exista la voluntad y los recursos.
Para ello es necesario que en el continente los ámbitos público y privado innoven e incorporen nuevas tecnologías, en la misión de entregar una atención de excelencia y promover el cuidado integral de la salud, con información segura y disponible de manera global.