En este sentido, es necesario comprender que la tecnología se caracterizará en un futuro cercano en gran medida por experiencias sensoriales y una mayor relación de los dispositivos con el entorno. Es decir, la interactividad ya no estará dada sólo entre el aparato y el usuario, sino que también con todo lo que le rodea. Procesadores combinados con todo tipo de sensores estarán presentes en la cocina, en el vehículo, en el dormitorio y en la oficina, creando sinergias en la información para adelantarse a las necesidades y problemáticas del usuario.
Teniendo en cuenta esto es que Intel se ha ocupado en diseñar arquitecturas suficientemente robustas que permitan un continuum entre los dispositivos, considerando además que, frente a la exponencial proliferación de aparatos, es necesario generar la capacidad para interconectarlos y crear una experiencia común y dinámica.
De esta manera, para Intel la observación de las experiencias de los usuarios y sus preferencias ha sido clave en la creación tecnológica, más allá de los procesadores para PCs, de modo que mejoren nuestros modos de vida y trabajo de forma eficiente y segura.
Un claro ejemplo de esto, es la tecnología Context-Aware Vehicle (Vehículo consciente del entorno), anunciada durante el IDF 2010, que busca entregar mayor seguridad al conductor y pasajeros a través de dispositivos y sensores que otorgan al usuario un mayor conocimiento de errores, la estructura y funcionamiento del vehículo.
De la misma forma, el Object-Aware Situated Interactive System (OASIS), combina algoritmos de visión de cómputo en tiempo real, cámaras y micro-proyección en 3-D. Esto permitirá el reconocimiento y seguimiento de objetos físicos y gestos cotidianos, aplicable en cualquier espacio o lugar. Esto abre una demostración de lo que será el hogar del futuro y hacia dónde nos está llevando el desarrollo tecnológico y las nuevas formas de interacción.
En este nuevo escenario, Intel ya no se configura como fabricante de procesadores, sino que como un proveedor de tecnología, capaz de convertir todo tipo de dispositivos en aparatos más poderosos, útiles y eficientes, lo cual es prácticamente una obligación en la actualidad donde la conectividad ya no es un privilegio de algunos, sino que una necesidad para todos.