¿Qué rasgos definen a esta marca y la hacen sobresalir dentro de su competencia?
Es una marca con altos estándares de calidad, número uno en Estados Unidos y preocupada permanentemente del diseño y confort de sus productos. La marca cuenta con un servicio de soporte en línea vía e-mail y una línea 800 para consultas de uso o garantía de sus productos. En esta, los clientes pueden hacer uso de la garantía del fabricante estipulada en la caja (de hasta tres años) directo con Logitech y despacho, incluso sin contar con la boleta de compra.

En definitiva, es una marca innovadora en productos tecnológicos, siendo ésta, la primera que lanzó al mercado productos que cambiaron nuestra forma de trabajar y funcionar frente al PC, como la tecnología inalámbrica en mouse, teclados y tecnología óptica.

¿Qué productos sobresalen en la oferta de Logitech?
En su amplia gama de productos, Logitech sobresale por sobre la competencia con productos como los subwoofer LS21 y X-530, con gran calidad y alta fidelidad de sonido; el mouse retráctil M125, especial para notebooks con atractivo diseño, estilo y elegancia; la cámara web C250 con colores atractivos y gran calidad de imagen; y el volante para juegos G27, el cual incluye palanca de cambios.

¿Qué metas se propusieron con esta marca?
Esperamos que en el corto plazo Logitech se convierta en una de las principales marcas dentro de la empresa, a nivel nacional en ventas y posicionamiento, para lo cual estamos trabajando fuertemente con muy buenos resultados en este corto tiempo, lo cual reafirma que la estrategia usada fue la acertada y muy bien recibida por el mercado.

¿Qué ventajas o beneficios ofrece Electrónica al canal?
Las principales ventajas competitivas de Electrónica Sudamericana con respecto a sus competidores es la gran cobertura que le damos al "sell out", implementando diferentes estrategias de comercialización y trade como exhibidores interactivos de subwoofer, análisis constantes de los productos con la más alta rotación, cambios de productos detenidos a clientes y, en definitiva, la permanente preocupación del negocio hacia el cliente final como si fuera nuestro.