En los últimos años, el mercado audiovisual ha pasado a ser un área importante en términos de ventas para el canal de distribución, especialmente si se considera la amplia gama de productos que es posible agrupar en este segmento. A la tradicional oferta de retroproyectores, proyectores de transparencia y telones, los videoproyectores se han sumado con una fuerza importante, especialmente durante este año, gracias a la reducción de sus precios. Este último factor también ha permitido expandir el público objetivo al cual se dirigía esta oferta, abriendo mercado -incluso- a equipos específica-mente orientados al hogar.

Costo-Beneficio: Por una óptima relación

Al analizar el mercado de videoproyectores en los últimos años, una de las características que más resalta ante los ojos de distribuidores y usuarios finales es la importante baja en sus precios. Hace tres o cuatro años atrás los valores que se manejaban tenían rangos completamente distintos a los de hoy y, por ejemplo, un modelo de 800 lúmenes podía alcanzar hasta los US$4.000. Sin embargo, la realidad actual es completamente distinta y los equipos más económicos ya están bordeando la barrera de los US$1.000.

De todos modos, es importante considerar que si bien los precios han caído considerablemente, las prestaciones e innovaciones introducidas por cada marca a sus modelos han aumentado, en términos de luminosidad (lúmenes) y resolución (SVGA o XGA). Asimismo, la gama de video proyectores se ha complementado con los más variados accesorios y nuevas prestaciones, como control remoto, doble entrada al PC y conectividad wireless.

Estas características, y el alto número de competidores dentro de este mercado, no sólo han hecho a los fabricantes esforzarse cada vez más por mejorar su oferta y superar la de sus contrincantes, sino que también ha hecho que los usuarios finales se vuelvan cada vez más exigentes en torno a estos equipos.

Abriendo mercados

Ante esta mejora en las características técnicas y el precio de los equipos, el tradicional mercado que representaba las más importantes ventas para los distribuidores -educación y el segmento corporativo- se expande cada vez más. Hoy es común que los ejecutivos que viajan constantemente adquieran los denominados proyectores ultraligeros, ya que su peso permite llevarlos junto con el notebook y los archivos necesarios para una presentación importante.

Pero, sin lugar a dudas, durante el último tiempo, el segmento que ha despertado más interés es el del hogar, principalmente por la alta publicidad que diversos actores de esta industria han dado al concepto Home Theatre. Por lo mismo, tampoco es difícil encontrar que los proyectores más económicos y los más ligeros se utilicen como una opción para usuarios caseros, que ven en esta línea de productos y sus complementos una atractiva, innovadora y tecnológica forma de recrear el "cine en su casa".

El desafío del canal

Ciertamente, la baja en los precios de los videoproyectores ha sido un factor determinante para ampliar su comer-cialización a otros segmentos de mercado y, por consiguiente, ya es posible hablar de una comoditización de estos equipos. Por lo mismo, el principal desafío al cual se enfrenta el canal de distribución es a encontrar servicios anexos al producto, que aumenten la rentabilidad de este negocio.

Con esta perspectiva en mente, ya es posible encontrar distribuidores que, más que vender la caja, están conscientes que la gran tarea es comercializar servicios complementarios como la instalación, mantenimiento y soporte postventa, todos factores que, sin duda, ayudarán a hacer crecer los números de los participantes del mercado de videoproyectores.