Puesta en escena En Falabella los netbooks están ubicados todos juntos, en un mismo sector -e incluso mueble- por lo que evaluarlos rápidamente es fácil y cómodo; sencillamente se recorre alrededor del mesón y se examinan los cerca de 12 modelos exhibidos. En Ripley el escenario es diferente, porque los netbooks están dispersos en distintos módulos contiguos, donde en general cada marca exhibe el suyo junto al resto de su oferta tecnológica, lo que hace que el proceso sea más lento pero no por eso más complejo. La disposición es similar en Paris, aunque en un espacio más reducido. Al hacer un ranking, por comodidad Falabella ofrece la mejor alternativa, seguido de Ripley, que aunque más disperso cuenta con una gran iluminación, favoreciendo el análisis de su oferta. Vendedores expertos Los vendedores de las tres tiendas saben explicar perfectamente y en pocas palabras para qué sirve un netbook y en qué se diferencian respecto a un notebook. En el caso de Paris, la atención fue menos dedicada y sin el nivel de detalle que sí entregaron los vendedores de Ripley y Falabella. Estos dos últimos indicaron las ventajas de cada equipo y preguntaron qué uso pensaba hacer el usuario de él. Luego, dependiendo de eso, explicaron qué modelos eran más convenientes que otros. Su acento estuvo dado principalmente en explicar la robustez de los procesadores, la duración de la batería y la presencia o ausencia de software. Variedad de la oferta Las tiendas que ofrecen más variedad de marcas son Falabella y Ripley. En Falabella están presentes varios modelos de mininotes de HP, los equipos Samgung, Acer, Olidata y Packard Bell, con sus dos modelos pro. Ripley cuenta con netbooks Vaio de Sony, además de equipos Packard Bell, Acer, Dell y HP. Asimismo, en Paris, es posible encontrar la marca Toshiba junto con la oferta de HP, Samsung y Packard Bell. Recomendaciones y preferencias Especialmente en Falabella y Ripley los vendedores claramente optan por recomendar el equipo del momento: el Packard Bell DOT-S, reflejando que la marca hizo mejor la tarea de lograr que los vendedores se volcaran a recomendar su modelo. Lo mismo ocurre en Paris, pero con menos énfasis por parte del vendedor. En el caso de Ripley, la marca es además reforzada por la presencia de una promotora, y en el de Falabella la opción del Packard Bell es completada con la oferta de un lector y grabador de CD, si el cliente lo adquiere con la tarjeta de la tienda.
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