De pronto nos vimos en medio de un nuevo escenario de incertidumbre y muchas situaciones que lamentar. Es por esto que, antes de entrar en temas de negocios, no puedo dejar de pensar y reflexionar en el valor que tienen nuestras vidas hoy y el ahora, en general , vivimos la vida orientada hacia el futuro. Pensamos que en el futuro seremos felices: cuando compre el auto o la casa, cuando me vaya de viaje, cuando mis hijos crezcan, cuando me asciendan, cuando logre mis metas. Pero, la única forma de encontrar la felicidad es viviendo y disfrutando el presente. Y si nos preguntamos dónde está la real felicidad, la podemos encontrar en las cosas que hacemos por encima de nosotros mismos: cuando en nuestro camino ayudamos a terceros de forma desinteresada; cuando compartimos momentos con nuestra pareja, hijos y amigos, cuando aportamos y servimos a una causa con mucho significado para nosotros... Aprendamos a disfrutar lo que tenemos, a vivir, a gozar el presente y a servir, para que, cuando llegue el futuro, miremos hacia atrás y veamos la verdadera felicidad que vivimos. Vimos como gran parte del país estaba en una situación muy difícil, devastado y prácticamente en el suelo, con mucho sufrimiento, destrucción y un gran número de pérdidas humanas. Pero, en medio de toda esta catástrofe, también aparecieron nuevos líderes, personas anónimas que pasaron a ser protagonistas y referentes vivientes de lo que fue esta situación. Líderes de la reconstrucción, personas anónimas que toman un protagonismo impensado y desinteresado, que no deja de sorprendernos. Ustedes se preguntarán qué tiene que ver todo esto en el mundo de los negocios y muy especialmente en nuestra industria, la respuesta que yo puedo ofrecer es que nosotros estamos inmersos en un área donde lo único constante es el "cambio". No es menos cierto que cada tres meses tenemos alguna sorpresa donde aparecen nuevas voces trayendo la innovación, desarrollando soluciones, nuevos proyectos, apostando por el cambio, trabajando de una manera distinta y tomando los liderazgos de cada uno de los sectores. Independiente del tamaño que la empresa tenga siempre hay empresarios visionarios que utilizan las nuevas herramientas que ofrece la industria de la tecnología de la información para transformarse en nuevos referentes y por ende, en líderes de una siempre cambiante industria informática. El 2010 ya llegó con una lamentable y a la vez desagradable sorpresa, pero también no podemos olvidar lo que hemos venido comentando desde hace años en relación hacia dónde va nuestra industria y cuáles son las necesidades de ésta. Si bien es cierto que muchas empresas se han preparado para este cambio, otras no han tenido la visión o la posibilidad de hacerlo para los nuevos desafíos que son demandados hoy por nuestros clientes y por ende, menos preparados para el mañana. Vuelvo a reiterar la necesidad de capacitar, certificar, modernizar y preparar a las fuerzas de ventas, técnicos, ingenieros, y administrativos, para un nuevo modelo de negocio, orientado al servicio de valor agregado, la implementación y mantención de soluciones. Lo que hace 12 meses se planteó como un desafío, hoy es una obligación para sobrevivir . Este 2010 no sólo debemos reconstruir un país que nos ofrece muchas nuevas oportunidades, sino quedebemos cambiar definitivamente el modelo de negocio. La tecnología ya mostró claramente para donde va y si los canales no realizan el cambio, el futuro no será muy prometedor. Pero para aquellos que sí han tomado nuevos rumbos o han comenzado a experimentar en algunas áreas preparándose para el mañana, tienen todas las de ganar y salir airosos de este nuevo desafío. El hardware pasa a tener un nuevo rol, ahora secundario, y deja de ser el hilo conductor de cada negocio. Esto implica transformar las empresas desde adentro hacia a fuera y así adoptar nuevos modelos de distribución, los cuales refunden el canal de distribución en uno de valor agregado. Es nuestro deber como parte integrante de esta cadena de distribución apoyar con acciones concretas a ustedes, nuestros socios comerciales, primeramente compartiendo una visión, segundo proponiendo un nuevo modelo de negocios, y por último, entregando las herramientas necesarias para que se desarrolle el mismo. Entonces, si bien es cierto que este 2010 ha comenzado un poco diferente a los esperado y que tal vez la anhelada recuperación por los efectos del terremoto demorará un par de meses en llegar, no es menos cierto que nuestra industria necesita un cambio profundo y de base hoy, donde se alcen los nuevos liderazgos para materializar los cambios que sus negocios necesitan en una industria tan cambiante como la nuestra. |