Con la llegada de la tecnología inalámbrica para Internet en la década de los 90, profesionales independientes comenzaron a colaborar con el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (su sigla en inglés IEEE), organismo que supervisa a nivel mundial todos los estándares Wi-Fi (Wireless Fidelity), para que todos los equipos que tuvieran esta calificación pudiesen trabajar de forma conjunta. Para ello se empezó a utilizar el estándar 802.11, que actualmente incluye seis técnicas de transmisión por modulación utilizando todos los mismos protocolos. El estándar original se inició en 1997, era el IEEE 802.11, tenía velocidades de 1 hasta 2 Mbps y trabajaba en la banda de frecuencia de 2,4 GHz.

En la actualidad no se fabrican productos sobre este estándar. El término IEEE 802.11 se utiliza también para referirse al protocolo conocido como "802.11legacy". La siguiente modificación apareció a finales de los noventa y en 1999 es denominada como IEEE 802.11b. Esta especificación tenía velocidades de 5 hasta 11 Mbps y también trabajaba en la frecuencia de 2,4 GHz. Asimismo, se realizó una normativa sobre una frecuencia de 5 GHz que alcanzaba los 54 Mbps que fue llamada 802.11a y que resultaba incompatible con los productos de la b por motivos técnicos. Posteriormente se incorporó un estándar a esa velocidad, compatible con el b, que recibiría el nombre de 802.11g. Hoy en día la mayoría de productos son de la especificación b y de la g. Otros estándares de esta familia (c, f, h, j y la nueva n) son mejoras de servicio y extensiones o correcciones a especificaciones anteriores.

La tecnología 802.11n

El siguiente paso se está dando en la actualidad con la norma 802.11n, también llamada "Wireless N" y que, después de siete años de espera para su aprobación y de casi una docena de borradores, ya es oficial. La nueva tecnología 802.11n ya es un hecho. Así es, ya que en septiembre del año pasado el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos ha dado el visto bueno al nuevo estándar de comunicación inalámbrica.

Con esto, se vienen muchas mejoras significativas en lo que a interconectividad se refiere. Por ejemplo, los contenidos en alta definición comenzarán a funcionar aún mejor gracias a este nuevo estándar, también habrá una mejor performance en las aplicaciones que funcionan bajo redes Wi-Fi, como el VoIP (Telefonía IP), además de ofrecer una mayor autonomía de la batería para los equipos ya que el chip de comunicaciones de 802.11n usa menos energía.

El estándar IEEE 802.11n no sólo será beneficioso para los equipos computarizados, sino también para consolas de juegos y marcas como Microsoft, que ya se preparan para el lanzamiento de un nuevo adaptador Wi-Fi compatible con el mismo. Las especificaciones indican una velocidad máxima de 300Mbps y mayor alcance que los protocolos anteriores, utilizando varias antenas y las bandas de frecuencia de 2,4 GHz y 5 GHz.

Actualmente en las consolas de juegos, los adaptadores Wi-Fi internos de Wii y PS3, así como el actual adaptador externo de Xbox 360, soportan solamente los estándares 802.11b/g, los cuales están bastante limitados para transferir ciertos contenidos como video en alta definición.

Chile, la nueva norma, sus beneficios y el mercado

En nuestro país, esta nueva modificación de la norma 802.11 ha sido diseñada para resolver una necesidad actual de la industria de la comunicación frente a la creciente demanda que hay en los hogares, empresas y sitios públicos, en conseguir una mayor velocidad de transmisión de datos.

Los beneficios en la utilización de este modelo es precisamente ése: permitir una velocidad de transferencia de datos seis veces mayor que con la que se trabaja actualmente, es decir capaz de alcanzar los 600 Mbps y lograr un área de emisión eficiente de aproximadamente 90 metros de distancia, ya que se basa en la tecnología MIMO (Multiple input Multiple output) lo que aumenta la capacidad del enlace inalámbrico usando varias antenas de transmisión y recepción por las que se transfieren datos de forma simultánea. De esta forma se consigue alcanzar velocidades de transmisión muy superiores a las que proporciona 802.11g

Otra característica a destacar es que el estándar 802.11n hace uso simultáneo de las frecuencias de las tecnologías anteriores, 2,4 GHz y 5,8 GHz, por lo tanto, todas las versiones de 802.11, aportan la ventaja de ser compatibles entre sí, lo que significa que los equipos que tengan las normas antiguas no tendrán ningún problema de adaptación en su uso, de tal forma que el usuario no necesitará nada más que su adaptador Wi-Fi integrado, para poder conectarse a la red.

En Chile, esta tendencia esta cada vez más abierta al público, y los fabricantes ya lanzaron sus productos con la norma estándar N, lo que debiera llevar a la masificación de esta clase de dispositivos y a un eventual abandono del estándar 802.11g.

De esta manera, en las tiendas ya se empiezan a ver routers y dispositivos normalmente para ordenadores con la norma ‘n’, así que la pregunta era obvia: ¿Qué pasa con la telefonía celular? La respuesta es lógica: varias empresas del rubro ya han lanzado al mercado un chip con 802.11n, Bluetooth y radio FM, consiguiendo canalizar en una sola antena las tres funciones.

La tendencia es clara: la nueva normativa 802.11n, quiere revolucionar la conectividad Wi-Fi y se espera que en nuestro país este nuevo protocolo llegue para quedarse.