Los mejores planes para realizar una verdadera protección y preservación del medioambiente, deben incluir la concientización de las personas en sus ámbitos de consumo; sin embargo, esta conciencia no viene por sí sola, sino que es inherente a los fabricantes, quienes deben crear alicientes que conduzcan a los consumidores a tomar decisiones que protejan y preserven el medioambiente. Para lograr un buen plan de gestión ambiental, los fabricantes deben implementar medidas que evalúen los efectos ecológicos que tienen las operaciones de su empresa. De la misma forma que se establece un costo social, también es necesario considerar el costo ambiental que una operación de fabricación de máquinas y suministros trae consigo. Cualquier empresa fabricante de impresoras y consumibles genera un impacto ambiental si los incentivos a sus consumidores no están encaminados a evitarlo. Los incentivos deben ser considerados como ganancias adicionales que influyen sobre el comportamiento de los consumidores. Una pregunta que podría surgir en este tema dentro de la problemática ambiental es: ¿Quién debe pagar los costos por incrementar la calidad ambiental? En un principio se pensaría que "el que tira la basura", lo que funcionaría si sólo existieran pocos productos contaminantes y pocas personas que los consumen, pero lo cierto es que la población se incrementa día a día, por lo que hay que buscar soluciones que abarquen esta demanda creciente y la expansión de la oferta de productos contaminantes. Esta situación no debe basarse solamente en responder la pregunta inicial, sino que se requiere apostar a la prevención en lugar de la solución del problema, es decir a ganar en vez de tener que pagar. Los programas de protección ambiental para la industria TI deben impactar los procesos, productos y servicios empresariales, siendo objetivos que requieren cambios en la tecnología utilizada, en la infraestructura física y en las prácticas operativas, de servicio, e incluso de ventas. Estos procesos requieren una nueva dirección hacia la conservación y ahorro de materias primas, insumos, agua y energía. De la misma forma la reducción o eliminación de la cantidad de emisiones, residuos y materiales tóxicos; en materia de productos, a la reducción de los impactos negativos a lo largo de todo el ciclo de vida de los mismos, desde su diseño hasta su disposición final. En materia de servicios, a la delineación y prestación de éstos, considerando su dimensión ambiental, en los cuales se mida el cumplimiento de objetivos medioambientales. Todas estas medidas e instrumentos tienen como único objetivo un Desarrollo Sostenible para darle un uso adecuado a los recursos, que permita la satisfacción de las necesidades básicas de los clientes u usuarios de tecnologías, pero sin comprometer los recursos de generaciones futuras. |