Cloud computing es un modelo de aprovisionamiento rápido de recursos TI que potencia la prestación de servicios TI y servicios de negocio, facilitando la operación del usuario final y del prestador del servicio. Además, todo ello se realiza de manera fiable y segura, con una escalabilidad elástica que es capaz de atender fuertes cambios en la demanda no previsibles a priori, sin que esto suponga apenas un incremento en los costes de gestión. Para disfrutar de estas ventajas, señala Romo, cualquier entidad, incluso particulares, puede optar por el uso de lo que se denominan "clouds públicos", es decir, hacer uso de servicios que ofrecen otras entidades a través de sus propios entornos de cloud computing: soluciones de mensajería y colaboración, entornos de desarrollo de aplicaciones, infraestructura bajo demanda, etc. Es decir, bajo la nube que representa hoy en día Internet. Facilitando procesos Dato: IDC estima que en los próximos cinco años el gasto en cloud computing se triplicará alcanzando los US$42 mil millones, contabilizando el 9% de los ingresos en cinco segmentos del mercado claves. El gasto en el período se acelerará hasta capturar el 25% del gasto en TI en el 2012 y casi un tercio en el 2013 | El cloud computing puede ser útil para cualquier empresa, negocio o persona que busque transformar procesos de negocio complejos en servicios de alta simplicidad, ya sea desde aplicaciones o procesos muy pequeños hasta otras que manejen grandes volúmenes de datos. "Flexibilidad, disponibilidad, simplicidad y bajo costo. Es como cuando envías un e-mail. Sólo te interesa que llegue al destinatario sin importar lo que hay detrás, ese e-mail pasa por la nube de la web. Acá es similar, hay aplicaciones que las empresas sólo quieren que estén ahí, disponibles, sin importar dónde están siendo alojadas", sostiene el profesional. Respecto de la integración de este concepto en el canal de distribución, Romo indica que existen varias formas de relacionarse con este concepto. "Desde el punto de vista de IBM, nuestros asociados de negocios pueden construir sus propios Cloud con Tecnología y apoyo de la compañía de forma tal de poder integrarse a esta nueva metodología de negocios y servicios". Lo anterior, indica el ejecutivo, permite que la participación de los distribuidores sea según los requerimientos que ellos vayan teniendo en el tiempo, dando una flexibilidad en los grados de inversión asociados a esta nueva arquitectura. En Chile esta nueva tendencia está comenzando a tomar vuelo, y claramente en los tiempos de inestabilidad del mercado se abre una oportunidad con este tipo de conceptos de negocios. "Para los clientes la inversión en tecnología se convierte en un gasto sin necesidad de realizar el proyecto, debido a que el proveedor de cloud ya lo asumió y está prorrateando este costo entre todos los usuarios de este cloud. Claramente veremos más de esto el 2010, sin embargo, ya hay algunas iniciativas locales de empezar a generar clouds privados en Chile", puntualiza el profesional. |