En este sentido es que la implementación de políticas públicas adecuadas, se han transformado en una de las principales herramientas para el incentivo del desarrollo digital de la población, ayudando a la disminución de la desigualdad.

Un buen ejemplo de motivación tecnológica de Chile es el programa impulsado por el Gobierno "Yo elijo mi PC", cuyos principales objetivos fueron el de aumentar los niveles de equidad, disminuir la brecha digital y permitir que niños con buenos resultados académicos en situación de extrema pobreza, puedan seguir potenciando su desarrollo escolar con una de las principales herramientas que entrega la tecnología de hoy.

El programa "Yo elijo mi PC" permitió que 30 mil escolares de séptimo básico con elevadas calificaciones pudieran elegir el computador que más les acomodaba: notebook, desktop o mini note, según sus necesidades.

Con ello, no sólo se logra motivar al estudiante y su familia, sino también a los distintos proveedores a ofrecer el mejor producto dentro de los presupuestos asignados, con un alto nivel de participación y una transparente competencia.

En este contexto destaca el abierto sistema de licitación, donde todas las empresas participantes presentaron los equipos -previamente seleccionados por la JUNAEB- directamente al consumidor final a través de un sitio web. Allí, el mismo alumno escogía el equipo de su preferencia dentro de una serie de posibilidades expuestas por el Gobierno.

La campaña "Yo elijo a mi PC" representa un excelente caso de éxito de cómo una política pública adecuada, original, creativa y participativa, puede dar buenos resultados integrando en la decisión a los mismos favorecidos, fomentando de esta manera una licitación transparente y abierta, acercándose cada vez más a las necesidades reales de cada persona.