¿Cómo se entiende la convergencia en las comunicaciones?
Hace algunos años existían tres estancos: computación, voz y broadcast, moviéndose de manera distinta. Por otra parte, los dispositivos funcionaban separadamente, como teléfonos, PCs, radios y televisores; generando una multiplicidad de formas incompatibles, que facilitaban la comunicación entre personas. Con la convergencia todo empieza unificarse a través de redes y dispositivos, con capacidades para cómputo, voz y broadcast.

¿Cómo se relacionan dispositivos y convergencia?
Hay tres tipos de dispositivos desde donde se puede interactuar: el televisor, con una pantalla fija que ofrece una alta definición y desde donde es posible comunicarse y acceder a Internet; el computador, con una pantalla más pequeña, pero con una mayor capacidad de cómputo, para comunicarse, crear y acceder a contenido; y los dispositivos tipo smartphone, cuyo objetivo fundamental es dar movilidad y acceso inmediato. La oferta es amplia y por eso el usuario tiene que tomar una decisión muy asesorada. Es apropiado que busque el dispositivo adecuado a sus requerimientos. Es decir, debe distinguir entre las prestaciones que otorga una y otra tecnología. De partida, un notebook con Centrino está construido sobre una plataforma de 400 transistores, y el netbook con Atom es de sólo 47. Es decir, Centrino permite crear contenido, incluye prestación de red local inalámbrica integrada al equipo y un excelente rendimiento móvil. En tanto, Atom permite sólo consumir contenido; no crearlo.

¿Qué factores posibilitan la convergencia?
Por un lado, tiene que haber masividad y para esto tiene que producirse un cambio desde el punto de vista de lo actuales modelos de negocio. En los orígenes de la computación teníamos grandes marcas que hacían desde un tornillo hasta los SO, con grandes empresas proveedoras de tecnología. Sin embargo, esto se transformó con la computación personal, generando una industria mucho más dinámica, estandarizada y que ha generado lo que hoy día es la computación, con bajas de precio y gran nivel de acceso. Si esto mismo lo trasladamos a los smartphones y televisores, vamos a tener una transformación muy grande, con aplicaciones de Internet capaces de correr de una manera simple y sencilla en cualquier tipo de dispositivo.

WiMax está cambiando como se mueven y comunican las personas. Wi-Fi no es suficiente para soportar todo el tráfico. Por eso la industria está trabajando en nuevas normas de conectividad inalámbrica.

¿Cuáles son los principales desafíos?
Si quiero navegar vía smartphone hay muchas páginas con problemas como flash, que están sacando versiones para teléfonos celulares con dos años de retraso, lo que también ocurre con los televisores e implica que el usuario no está teniendo una full experiencia en relación a Internet. El desafío entonces es llevar la tecnología x86 o Intel, que utiliza Internet, hasta los televisores y smartphones.

En esta línea, los procesadores Atom, actualmente disponibles para netbooks y dispositivos móviles, en el corto plazo también lo estarán para televisores y dispositivos Blu-Ray. Así, se abren importantes oportunidades para desarrolladores, que podrán montar aplicaciones en diferentes productos, con un alto nivel de performance y toda la herencia de las aplicaciones realizadas por Internet, las que correrán sin problema y compatibilidad.

¿Qué sucede con el canal en este contexto?
Habrá un reviraje de las prioridades, donde cada vez más el canal tendrá que enfocarse a vender valor agregado, o sea, customizar la oferta para las necesidades del cliente, detectando nichos y modelos de aplicación que transformen la manera en que la industria se maneja. De esta forma, Intel ayuda al canal para que entienda este tipo de dispositivos y los integre.