El mundo de la impresión no se queda atrás y se ha sumado a esta tendencia de conectividad. Debido a esto, hoy los compradores deben cuestionarse más cosas al momento de elegir la impresora que se adecúe a sus necesidades y, probablemente, la más recurrente es: "Wi-Fi o Bluetooth, ¿cuál de las dos es la que más me conviene?". Las tecnologías Bluetooth y Wi-Fi se diseñaron para dos propósitos completamente diferentes. Los productos equipados con Bluetooth se conectan unos a otros fácilmente sin la necesidad de cables, mientras que los equipos que usan el protocolo Wi-Fi 802.11 son pensados como una extensión inalámbrica de una LAN cableada. Para el caso de la impresión, podemos decir que Bluetooth es más versátil, pues hay una variedad mayor de productos electrónicos que poseen esa conexión que eventualmente podrían requerir imprimir, tales como: cámaras fotográficas, celulares, notebooks, etc., pero la velocidad de transferencia es de apenas 3 Mbit/s en el mejor de los casos y de muy corto alcance (típicamente menos de 10 metros). Por otro lado, Wi-Fi es un medio de comunicación con mayor ancho de banda (típicamente 54 Mbit/s) y de mayor alcance. Sin embargo, aunque hoy son los notebooks los que principalmente incorporan esta conexión, podemos observar que el resto de los equipos electrónicos está adoptando Wi-Fi rápidamente. De esta forma, se explica que las impresoras Wi-Fi están recomendadas para conectar varios computadores de forma inalámbrica y para cubrir grandes necesidades de impresión. Además, esta tecnología permite obtener una velocidad de conexión bastante más rápida. Por el contrario, las impresoras Bluetooth no tienen un alcance tan amplio, por lo que su uso está condicionado a cortas distancias. Aunque tienen una ventaja por encima de Wi-Fi: es mucho más fácil de usar. Con respecto a la seguridad, Bluetooth es probablemente un poco más segura, inherentemente por su menor cobertura que Wi-Fi y debido a que posee dos niveles de password: aun cuando alguien hackeara una red Bluetooth el mayor daño que podría hacer es imprimir en la impresora. Distinto es lo que sucede con Wi-Fi, ya que tiene todos los riesgos asociados a las redes LAN. Pese a que muchas impresoras no incorporan Wi-Fi como un dispositivo integrado, la recomendación es comprar la impresora que mejor cumpla con las necesidades de uso y presupuesto en su casa u oficina, independientemente de las interfaces de conexión que disponga, pues para los más exigentes se han creado sistemas que permiten dotar de conexión inalámbrica a varias impresoras a la vez, llamados print servers Wi-Fi. Sin duda, y gracias a los actuales procesos tecnológicos, el mercado está avanzando por la vía correcta en este sentido, y las empresas seguirán entregando a los usuarios soluciones completas y eficientes. |