El primer problema y paradigma a vencer es que los usuarios piensan que mientras más poderoso sea el procesador mayor será el rendimiento del computador. Muchos vimos la gran lucha que tuvo AMD con Intel cuando decían que lo importante en un procesador no era la frecuencia sino el rendimiento, y que hasta se podía calcular con una simple ecuación que dice Rendimiento = Frecuencia x IPC (operaciones por ciclo de reloj) y fuimos testigos de cómo AMD tenía mejor rendimiento a menor frecuencia. Y ahora diremos que el procesador no determina el rendimiento del computador, sino la tarjeta de video que el usuario tenga. Hay muchos usuarios que están descontentos con Windows Vista porque no tiene un buen rendimiento y es muy lento, la pregunta es: ¿es culpa de Windows Vista?, definitivamente no; y se puede explicar de la siguiente forma. Por todos es sabido que Windows Vista demanda mucha más gráfica que Windows XP y también más memoria, entonces lo que tenemos que satisfacer con los componentes es justamente estas necesidades, por lo que la tarjeta gráfica toma una real importancia. Pero no hay que confundirse, lo realmente importante para optimizar el rendimiento es la "correcta" combinación entre el procesador y la tarjeta gráfica. Entendiendo como tarjeta gráfica también a un procesador gráfico integrado (mGPU) en una placa madre que actualmente vienen de la mano de chipsets NVIDIA y AMD-ATI. Correcta combinación entre tarjeta gráfica y procesador NVIDIA hace un par de semanas lanzó un concepto relacionado con la optimización e hizo pruebas para demostrar su teoría. En un sistema se instaló una tarjeta gráfica discreta (dGPU) 8400GS con un procesador Core 2 Duo E4500 con un costo de U$153; y el otro sistema una dGPU un poco más alta 8500GT con un procesador más bajo Pentium Dual Core E2180 con un costo de U$124. Increíblemente, este último sistema obtuvo un 60% más de rendimiento que el sistema de mayor costo, lo que confirma que la correcta combinación entre la tarjeta gráfica y el procesador es lo que hará que sea un PC optimizado. Las tarjetas de video están tomando un rol muy importante en el rendimiento de los computadores, y debido a esto fabricantes de chipsets como NVIDIA y AMD-ATI han desarrollado tecnologías denominadas híbridas, que buscan aumentar el rendimiento gráfico, disminuir la temperatura y ahorrar energía. El chipset A780G (AMD) y GF8200 (NVIDIA) poseen estas nuevas características y lo que hacen es integrar un mGPU en la placa madre y da a los usuarios la posibilidad de utilizar sólo esta tarjeta gráfica, que por sí sola tiene un excelente rendimiento, o instalar una tarjeta gráfica discreta adicional (dGPU) y que el sistema pueda ocupar los dos rendimientos, tanto del mGPU como del dGPU logrando hasta un 1.75x de rendimiento; incluso si es una dGPU de alto nivel el usuario podrá apagarla ahorrando energía y disminuyendo la generación de calor. En definitiva, hay que informarse, porque estas dos nuevas tendencias vienen para quedarse. |