Hasta el 31 de agosto se extenderá la medida preventiva de baja de voltaje decretada a fines de febrero. A partir de esa fecha todas las compañías eléctricas bajaron su tensión nominal en 10%. Esto implica que si la corriente normalmente es de 220V, quedó aproximadamente en 198V. La medida no debería acarrear dificultades, ya que la mayoría de las fuentes de poder funcionan en rangos que van desde 100 a 240 voltios, por lo que el cambio sería imperceptible para el equipo. El problema se originaría en dispositivos que sólo están diseñados para funcionar a 220V de manera fija. Esta baja no debía afectar a los equipos. Sin embargo, no se consideró un problema real que vivimos en el país, que tiene que ver con la mala calidad de la energía que -ligada a esta baja de voltaje- puede llegar acortar la vida útil de un equipo hasta quemarlo de inmediato. El concepto de mala calidad de la energía no es muy conocido a nivel general: éste se refiere al estándar de calidad que debe tener el suministro eléctrico en términos de voltaje, frecuencia de oscilación constante, mínimas perturbaciones o ruidos. Su presencia significa que la forma de la onda de voltaje o corriente está distorsionada, es decir, no es perfectamente sinusoidal. Estas bajas y alzas repentinas de voltaje, junto con los permanentes ruidos que existen en la generación de energía, ocasionan que dispositivos internos se dañen y tengan que ser reparados o reemplazados. Esto produce funcionamiento errático de los computadores, sobrecalentamiento, falla prematura de los equipos y algo muy frecuente: disparos de interruptores. Esta situación se hace evidente para aquellas empresas que diariamente pierden dinero debido a los problemas de calidad de energía. Misteriosamente los computadores fallan o la producción se detiene, debido a disparos de circuit-breaker o por el deterioro de motores y transformadores. Mi consejo es que todas las plantas que han experimentado estas extrañas fallas revisen ahora la calidad de su electricidad, con el objetivo de tomar medidas preventivas para potenciales fallos en el futuro. Protección especializada La mala calidad de la energía también se genera cuando se instala un equipo electrónico de gran demanda en un ambiente de trabajo sin que antes la empresa haya realizado un análisis de las modificaciones reales que requería. Esto termina por trastocar el equilibrio, y las necesidades de consumo eléctrico se hacen sentir de manera ingrata para las empresas. En otros casos, existen edificaciones que han sido diseñadas sin el conocimiento del tipo de infraestructura informática que será usada y, por ende, bajo el desconocimiento de la carga eléctrica que se requerirá para las necesidades de consumo de los equipos que allí serán instalados. Para un usuario normal, estos problemas muchas veces escapan de sus manos, por lo tanto, la recomendación es proteger sus electrodomésticos con equipos especializados que controlen las oscilaciones de energía. |