BPM (Business Process Management) es la tecnologia que sirve para automatizar estos procesos, haciendo que las aplicaciones se pasen la información de forma coordinada. Hasta hace poco estos BPM trabajaban sin estándares, lo que dificultaba la integración entre las distintas tecnologias con que están desarrolladas las aplicaciones.

La arquitectura orientada a servicios (SOA, por sus siglas en inglés) representa la oportunidad de integrar las aplicaciones ya existentes, exponiendo servicios que luego pueden ser consumidos por esta nueva generación de gerenciadores de procesos, que orquestan estos servicios, incluso pueden incorporar reglas del negocio por fuera de las aplicaciones, dando flexibilidad y permitiendo cambios en menor tiempo y sin la necesidad de modificar todas las aplicaciones ya existentes. SOA es un importante cambio de paradigma, el cual va más allá de un servicio para transformarse en una filosofía similar a la de la construcción de una ciudad.

De esta forma, si diseñamos una urbe, debemos lograr coherencia entre lo general y lo particular, comenzando con la instalación de edificios y casas, las cuales adicionalmente tienen que tener servicios básicos como agua, gas y electricidad, además de calles que comuniquen a la comunidad. Bajo este contexto, lo más parecido entre filosofía SOA y la edificación de una ciudad, es lo que hay detrás de la arquitectura. Fundamentalmente, en la utilización de elementos estándar que permiten un gran reuso. Por ejemplo, la iluminación se hace con lámparas que funcionan a 220 volts y tienen una rosca, no importa la marca del fabricante o incluso si son lámparas incandescentes o de larga duración.

Hacia la evolución de las empresas

En los procesos de negocios, SOA apunta fundamentalmente a la estandarización de formas de comunicación, permitiendo el reuso de servicios básicos, como lámparas para iluminar una habitación o para decorar una tienda, e incluso la construcción de servicios más sofisticados, como un barrio dentro de una ciudad, reciclando y reutilizando antiguas casas como modernos restaurantes y saliéndose de la rigidez del antiguo castillo o aplicaciones monolíticas que han dominado la industria de TI durante los últimos 50 años (yendo ahora a un nuevo modelo de madurez, más flexible). Así, se convierten en una herramienta clave para las empresas que tienen un alto grado competitivo, y por sobre todo para las telcos, bancos, financieras y aquellas industrias que manejan grandes cantidades de aplicaciones y datos.

El descubrimiento de SOA ha ido creando una estrategia extremadamente sofisticada para sobrevivir y liderar esta transformación, con estándares que permiten reemplazar componentes por otros más especializados sin que tengamos que deshacernos de la tecnología ya existente. La cual, proyectada en el tiempo, se convertirá en una herramienta fundamental en los procesos de negocios para lograr la evolución en las empresas y así poder enfrentar correctamente a la competencia.