Para estos cuatro hechos de la vida la pregunta no es si ocurrirán, sino cuándo. Y para los dos últimos, la respuesta habitualmente es en el peor momento posible; tres horas antes de la entrega de la propuesta al cliente, en medio de la visita de un alto ejecutivo llegado desde la casa matriz, en plena auditoría, etc
La buena noticia es, que si bien contra los impuestos y la muerte es más bien poco lo que se puede hacer, sobre respaldos y seguridad hay mucho de que hablar. No evitará su ocurrencia, es cierto, pero existen eficaces paliativos para minimizar sus nefastas consecuencias. Para ello existen cinco palabras claves: respaldo, firewall, antivirus, educación y documentación. Vamos por partes: 1.- Respaldo Esta rutinaria y menospreciada actividad es probablemente la actividad menos "sexy" de todas las asociadas con informática. Pero creánme que cuando el disco sufra una falla lógica o física o el nunca bien ponderado usuario elimine por error justo esa presentación PowerPoint que era para la reunión de Directorio, agradecerán el haberle dedicado tiempo a programarlo y a verificar de cuando en cuando su correcta ejecución. Los métodos, procedimientos, software y medios de almacenamiento para implementarlo están hoy al alcance de todos (ver tabla 1). Tabla 1. Una simple búsqueda en Internet entregará docenas de enlaces que les explicarán las diferencias, definiciones y métodos asociados a los respaldos (Full Incremental Diferencial). Estos difieren básicamente en la cantidad de datos que se respaldan en cada evento y asociado a lo mismo su duración y la facilidad con que se pueden restaurar los datos. En todo, caso los métodos Incremental y Diferencial empiezan con un Full y lo repiten a intervalos regulares. Los medios de almacenamiento no han variado mucho en las últimas décadas; las unidades de cinta (DAT, SuperDAT, 8 mm, DLT, Ultrium) siguen siendo el medio preferido por sus capacidades, confiabilidad, facilidad de almacenaje y precio. Las diferencias básicas, más allá de los meros parámetros técnicos apunta a dos características puntuales: velocidad y capacidad. Rasgos que pueden ser fácilmente evaluados, simplemente basados en cuánto quiero y/o debo respaldar. Las unidades ópticas grabables (CDs y DVDs) facilitan la labor para quienes no requieran respaldar más de unos 8 GB a la vez (ver tabla 2). Tabla 2. Las unidades de cinta tienen todas ellas una característica común: son de tecnología SCSI (Small Computer System Interface) que es poco conocida para la mayoría de los usuarios más acostumbrados a su contraparte más simple y barata: IDE/SATA. Sin embargo, esta tecnología tiene grandes ventajas: es rapídisima, muy confiable, capaz de manejar en forma paralela hasta 14 dispositivos sin perder eficiencia, etc (ver tabla 3). Tabla 3. El tema del software de respaldo es algo bastante más complejo y muchas veces requiere de un pequeño proyecto que incluya asesoría de expertos externos, laboratorios de prueba e incluso simular una catástrofe para evaluar los posibles candidatos. Los principales Sistemas Operativos suelen incluir herramientas básicas que permiten implementar políticas simples de respaldo y recuperación (ver tabla 4). Tabla 4. En la actualidad, cómo están las cosas, es absolutamente insostenible el no poseer una política/rutina de respaldos. Los medios están al alcance de la mano, de hecho los costos han bajado varias veces en relación a lo que fueron hace menos de cinco años atrás. En la próxima edición conoceremos un poco de los paquetes de software que existen para esto y nos adentraremos en el temido tópico de la seguridad. Hasta la próxima. |