Mayor velocidad en el tráfico de elementos por una vía. Esta frase, que podría ser el ‘leit motiv’ de cualquier experto en tránsito o del mismísimo mentor del vapuleado Transantiago, es la idea fuerza en el negocio de sistemas de transporte de información y el objetivo que marca el vertiginoso y constante crecimiento en los estándares de velocidad de las redes informáticas. Si hasta hace poco el mercado se jactaba de velocidades de 1 Gb, hoy esto ya va quedando atrás y asoma el estándar 10 Gb Ethernet en las redes.

"Hablar de Gigabits no es un tema para nada nuevo, ya que el estándar 10 Gb sobre fibra óptica (10GbaseSR) fue aprobado en 2002 y es el 10 Gb sobre cableado de cobre (10GbaseT) el que fue aprobado durante 2006", enfatiza Sandra Dittmar, Gerente de la División Redes y Comunicaciones de Transworld.

En efecto, contrariamente a los primeros estándares Ethernet, 10 Gb fue ideado básicamente para funcionar sobre cables de fibra óptica, sin embargo, el IEEE logró que esta categoría fuese compatible con los cables de cobre, lo que aumenta su compatibilidad y aceptación comercial.

A juicio de Juan Enrique Torres, Director de BICSI Chile, el tema del cableado que soporta este nuevo estándar es esencial, puesto que la mayoría de las empresas cuentan hoy con redes sobre cable de cobre usado por las aplicaciones Gigabit Ethernet y es básico que cualquier crecimiento de velocidad sea compatible con las redes anteriores.

En opinión de Patricio Urrutia, Gerente de Ventas e Ingeniería de ELPA, este nuevo estándar "permite aumentar el ancho de banda sin cambiar de protocolo de instalación en la red, ya que posibilita mantener el protocolo IEEE 802.3 definido para Ethernet. Esto le da continuidad y compatibilidad con la infraestructura existente, simplificando la migración desde sistemas de menor velocidad, salvaguardando las inversiones y minimizando los costos".

Aún existe la discusión respecto de si el cableado de Categoría 6 o mayormente conocido como UTP soporta este nuevo estándar, esto debido a que no existe un pronunciamiento oficial del organismo que rige este aspecto (IEEE).

Para Sandra Dittmar el tema pasa por un asunto de rendimiento. "La pregunta que surgió era si el cableado Categoría 6 UTP soportaría este nuevo estándar. En la actualidad la respuesta es clara, no lo soporta, ya que ofrece usarlo pero a cortas distancias, menores a 55 mt, siendo finalmente la Categoría 6A y 7 los recomendados".

Torres opina que "existen amplias discusiones debido a que los cables Categoría 6 puros fueron diseñados para un ancho de banda de 250 MHz y se les está exigiendo 500 MHz. No obstante, el estándar es bastante claro, las categorías que lo soportan son 6 y 6A. El documento TIA TSB155, aprobado en diciembre de 2006, se ha encargado de definir los niveles de rendimiento de cables categoría 6 puros para soportar este nuevo estándar, documento del que se espera su aprobación para 2008", manifiesta el ejecutivo.

Ventajas

Básicamente, la ventaja de este nuevo estándar es que aumenta en 10 veces la velocidad nominal de transmisión de datos respecto de su antecesor, lo que puede implicar un salto cualitativo en muchos de los procesos que hoy exigen las principales aplicaciones del mercado de mayor demanda.

A juicio de la ejecutiva de Transworld, "la mayor velocidad y, por ende, rapidez en los procesos, puede traducirse en beneficios económicos. Si ponemos el caso de un banco, donde los tiempos de espera a veces se prolongan por la lentitud del sistema, podríamos decir que un ejecutivo, eventualmente podría llegar a atender un mayor número de clientes o en el peor de los casos, atender la misma cantidad de clientes, pero disminuyendo sus tiempos de espera".

Otra ventaja podría darse en los procesos de respaldo o de envío de información entre instituciones asociadas que usualmente toman mucho tiempo. Si se logran reducir esos plazos, también disminuyen los riesgos en caso de fallas, ya que posibilita mayor tiempo para recuperar antes de comenzar con un nuevo día.

Principales aplicaciones

De acuerdo a las ventajas de este nuevo estándar, Sandra Dittmar indica que "no es muy difícil de apreciar que la tendencia general es ir hacia aplicaciones cada vez más ‘pesadas’, es decir, con un mayor consumo de espacio en disco y de ancho de banda. La masificación de dispositivos MP3 y MP4 ha invadido nuestras vidas, en conjunto con la proliferación de las cámaras digitales y cámaras de video digital, siendo común en la actualidad el intercambio de música y video a través de la red. Sin duda que el futuro nos trae una demanda incesante de ancho de banda, el que podrá ser satisfecho por este estándar, al menos por algún tiempo más".

Concordantemente, las empresas señalan que la principal aplicación de este nuevo estándar serán los backbones de las principales corporaciones, puesto que son éstos los que están sintiendo en mayor medida la constante demanda de ancho de banda dados los nuevos usos de la tecnología, como es el acceso a información para millones de usuarios en la banca o la transmisión de datos, voz e imagen en comunicaciones.

El ejecutivo de ELPA, en tanto, comenta que "dentro de los nuevos servicios que permitirá el estándar, se encuentran todas las aplicaciones IP emergentes como son: voz sobre IP, videoconferencia , televisión y seguridad IP. La orientación está dirigida a los mercados de mayor demanda por ancho de banda como son los de vigilancia IP, servicios financieros, data centers y call centers".

Para Marianela Ferrada, Sales Manager de Ortronics Chile, "actualmente las aplicaciones más reales en el uso de esta tecnología van a ser concentradas en los data centers y SAN, ya que estos son lugares críticos que deben concentrar gran cantidad de información y, por ende, son los que requieren mayor velocidad de procesamiento y transmisión".

Dittmar sostiene que "el mercado principal está dirigido al backbone de las grandes corporaciones que son las que primero sienten el efecto de esta demanda incesante de ancho de banda, en un plazo mediano será la mediana empresa, para finalmente desembarcar en la Pyme. Eso sí, el tiempo para que esto se produzca será variable, ya que depende de las nuevas aplicaciones y servicios que se ofrezcan y de que tan intensivo sea el uso de recursos".

¿Y qué sucederá con las estaciones de trabajo? Dada la lentitud para adoptar el estándar 1 Gb que ha mostrado el mercado, el cual hasta ahora sólo se ocupa masivamente para servidores, se espera que no haya grandes variaciones en el uso de esta categoría.

Juan Enrique Torres señala que "para el caso del cobre, sus aplicaciones se concentrarán en grandes centros de datos y a nivel de backbone. Por el momento, estimo que no llegará a la estación de trabajo, ya que si bien los sistemas de cableado con estos anchos de banda constituyen un medio físico ideal para la convergencia de tecnologías, ya que permiten la transmisión simultánea de voz, datos y video sin ningún temor, se debe contar con equipamiento adecuado, cuyo uso no está masificado por su alto costo comercial para usuarios finales".